lunes, 17 de marzo de 2008

A. Los Origenes del Movimiento de Cursillos

I) Definición de MCC
Los Cursillos de Cristiandad son un Movimiento de la Iglesia, que mediante un método propio posibilitan la vivencia de lo fundamental cristiano, ayudan a descubrir y a realizar la vocación personal y propician la creación de núcleos de cristianos, que vayan fermentando el Evangelio en los ambientes, con la ayuda fundamental del Espíritu Santo.

II) Nacimiento de los cursillos
El 7 de Enero de 1949, fecha en que comenzaba un nuevo cursillo...uno mas...pero que resultaría "otro". El Equipo lo integraron don Juan Capó, don Guillermo Payeras, y el último día don Sebastián Gayá, como directores espirituales, Eduardo Bonnin como rector, Bartolomé Ruitort, Andrés Rullán y Guillermo Estarelas como rollistas y Guillermo Font como auxiliar. Un equipo "especial" para un cursillo que a la larga resultaría también "especial": ser el primero de la gran serie.Un equipo integrado por hombres de diversa fisonomía espiritual, de formación dispar, en el que se reunía lo tradicional y lo nuevo, la improvisación y la revolución, la sensatez, el miedo y la reticencia.
Un Eduardo Bonnin no fácil de encasillar por su rica, compleja y difícil personalidad. Hombre de convicciones profundas, de influir estratégico, de una ironía magistral para describir las situaciones erradas, de una absoluta seguridad en sus esquemas de pensamiento, de gran simplicidad en sus planteamientos, de una imaginación que suplía y suplantaba el razonamiento, con una claridad en lo que piensa y una tenacidad en lo que quiere, propia de quién ha sentido siempre la responsabilidad de la conducción. Consistente, metódico, incansable y tenaz, hombre que no descuidaba detalle, y quizás el único que tenía programadas y sistematizadas todas sus intervenciones.
Un Bartolomé Ruitort entregado y alegre, con una sensatez artesana, un carácter acompasado entre el sosiego espiritual sin complicaciones y la tranquilidad casi burguesa de su fe ciega.Un Andrés Rullan ansioso y siempre dispuesto a dar mas, con el ardor de una entrega llena de simpatía.Un Guillermo Estarelas con su agudeza de percepción rápida, sus modos expeditos, su especial rapidez de reflejos para improvisar, su exaltación fervorosa y su entrega, incluso a veces violenta.Un Guillermo Font con sus desplantes y su entrega llena del apasionamiento del neófito, con sus testimonios muchas veces rudos, pero siempre impactantes.
Estaban los esquemas, estaba el equipo, faltaba el lugar. Y se eligió el Santuario de San Honorato, ubicado en el monte Luliano en el pueblecito de Randa, a unos 30 kilómetros de Palma de Mallorca, el que se encontraba a cargo de los misioneros de los Sagrados Corazones.Lugar ideal por su aislamiento, no dejaba de presentar algunos inconvenientes. De partida no había luz eléctrica y las posibilidades de abastecimiento eran escasas. Muy de mañana, antes de empezar la actividad propia del Cursillo, los miembros del equipo, por turnos, debían bajar a pie, con una jarra en la espalda a buscar la leche para el día; el pan debía irse a buscar a Lluchmayor, distante 12 kilómetros mas o menos, para lo cual fue necesario conseguir prestada una bicicleta; en cuanto a la carne, se descuartizó un cordero, tarea en la cual no solo participó el equipo, sino incluso los que iban a vivir el cursillo por primera vez. Y, alrededor de las siete de la tarde de ese 7 de Enero de 1949, comenzaba el Cursillo. La "Charla Preliminar" y el Retiro a cargo de don Juan Capó, con unas meditaciones que realmente impactaron a todos. Luego el Vía Crucis, leído y subrayado por Eduardo Bonnin. La cena...otra meditación, el rosario, las oraciones de la noche...y a la cama.Al otro día, la meditación sobre "Las Tres Miradas", a cargo del padre Guillermo Payeras, luego el desayuno, y, por primera vez el canto "De Colores". La formación de las decurias, el material para los murales, etc.
En cuanto a los Rollos-Rollos, en este primer Cursillo no existió el rollo "Ideal", el cual nacería mas tarde cuando la Escuela de Dirigentes fue analizando el contenido del Cursillo. Se dio sin embargo un rollo "Centros de Acción", enfocado fundamentalmente al reclutamiento de aspirantes para la JACE, el cual, a partir del Cursillo Nº 2 se cambiaría por "Cristiandad en Acción", rollo enfocado a la organización de la juventud en comunidades o centros. El rollo "Estudio del Ambiente" se dio con un enfoque bastante limitado. Otro rollo fue el de "Acción Católica" el cual evolucionaría progresivamente en el tiempo, tanto en lo teológico como en lo metodológico, hasta convertirse en el rollo "Seglares en la Iglesia", hoy "Iglesia".Todo el Cursillo, tanto en su técnica como en los Rollos-Misticos y los Rollos-Rollos se desenvolvió en una gran normalidad. Todo muy parecido a lo actual.
El último día por la tarde, la Clausura. Fuera de los cursillistas que habían vivido la experiencia por primera vez y los respectivos dirigentes, sólo llegaron como "visitantes ilustres" don Sebastián Gayá, quién dio el último rollo y Juan Mir. Una Clausura vivida a fondo, llena de ricos testimonios personales y en la cual, como "broche de oro", el padre Gayá daría lectura a una carta enviada por Mons.Hervas, bendiciendo el Cursillo.
Como diría en una ocasión posterior el padre Juan Capó: "El primer Cursillo era la realización de unos afanes, de unas ansias, de unos modos de ser y actuar. Fue algo posible en el clima pastoral y apostólico de aquellos momentos. Para indicar los comienzos reales de los Cursillos tendríamos que remontar hasta sus raíces, las corrientes que los hicieron posibles, detallar desde su nacimiento las inquietudes que les dieron ser. Lo cierto es que no nacieron de golpe, así como un milagro hecho, como la luz de una nueva estrella que sorprendiera la noche, puesta de repente en el arco del cielo por los dedos de Dios. No es la obra de un hombre, sino de un grupo, de un clima, de un afán convergente primero y compartido después". (Juan Capó.- "Pequeñas historias de la historia de los Cursillos de Cristiandad".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Pablo Apóstol.- Pag. 13).
En resumen, había madurado un proceso, se habían encontrado unos hombres y se producían necesariamente los efectos de una búsqueda. Este Cursillo de Enero de 1949 al que se denominó en su oportunidad "CURSILLO DE FORMACIÓN Y APOSTOLADO", y el que pretendía ser uno mas en una serie, resultó, sin lugar a dudas como lo estamos comprobando, algo nuevo, algo distinto, algo "fuera de la serie". Factores distintos, determinantes de una novedad comprobada en relación con los Cursillos anteriores resultaban evidentes, y ello debido fundamentalmente a cuatro elementos: el cambio de clima y orientación pastoral que se había producido en Mallorca con la toma de posesión de la diócesis por Mons. Hervás, cuyos dinámicos 41 años se hacían sentir; el estilo innovador y el empuje del nuevo Asesor Diocesano de la JACE, el padre Sebastián Gayá; la lucidez, claridad, inteligencia y capacidad del padre Juan Capó, quién había asumido sus nuevas tareas con gran entrega y amor; y por último, como ya lo hemos señalado, la convergencia en un mismo equipo de laicos, de cristianos comprometidos de la talla de Bonnin, Estarelas, Ruitort y otros.
La gran novedad no estaba tanto en el método, es decir en la intencionalidad de los componentes, cuanto en el contenido doctrinal, en lo cual, sin lugar a dudas, papel de primerísima importancia jugaron los Rollos-Misticos elaborados por don Juan Capó y don Guillermo Payeras, los cuales centraron la proclamación evangélica en la doctrina de la Gracia, dentro de un contexto vivencial que ayudaba a experimentar en la propia vida la fuerza transformante de esta singular realidad.Definitivamente había nacido algo nuevo. Este primer Cursillo era algo "providencial", providencialidad que no significa como alguien pudiera creer algo casual o fortuito. Había en él un hallazgo, resultado de un proceso serio de búsqueda, en el cual existía una intención dinámica, un estilo apostólico y una inquietud. Eduardo Bonnin, Rector como se ha señalado de ese primer Cursillo, confirmará mas adelante este especial carácter de novedad, y el nacimiento con ello de los "Cursillos de Cristiandad" propiamente tales, al afirmar en un estudio publicado en la Revista "Proa", órgano oficial de los Cursillos de Mallorca, en su Nº 197, y el cual sería editado mas adelante como libro por el Secretariado Nacional de España que: "debemos aclarar sin embargo, que estos Cursillos son específicamente distintos de los Cursillos para Adelantados de Peregrinos o de los Cursillos para Jefes de Peregrinos"...."Los Cursillos de Cristiandad no son la continuación o adaptación de aquellos antiguos cursillos, sino algo nuevo y distinto de lo anterior, el resultado de un trabajo incansable y productivo, ¡Milagrosamente productivo!". (Eduardo Bonnin.-"El Cómo y el Porqué".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 14). "En cuanto a los llamados Cursillos de Formación, su eficacia y sus resultados fueron siempre tan escasos, que su influencia en los Cursillos de Cristiandad fue realmente nula". (Eduardo Bonnin.-"El Cómo y el Porqué".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 22).
III) LOS PRIMEROS PASOS
Para los días 24 al 27 de Febrero de 1949 se programa y se da el 2º Cursillo, al cual asiste como Rector, Andrés Rullan. El Primer Cursillo será el único al que se denominará como ya se señalara: "Cursillo de Formación y Apostolado". A partir de este 2º Cursillo se les pasará a denominar "CURSILLOS DE JUVENTUD", a fin de que no cupiere ninguna duda de que se trataba de algo diferente de aquellos otros que se habían dado como Cursillos para Adelantados de Peregrinos y como Cursillos para Jefes de Peregrinos o Cursillos de Formación.Hasta junio de 1949 se van a dar un total de diez Cursillos, todos ellos en el Santuario de San Honorato, caracterizándose por los siguientes rasgos: "los cursillistas proceden, en su inmensa mayoría, de los Centros de Acción Católica; se incorporan los Grupos como pieza fundamental del Cursillo en orden a su continuidad; el rollo Aspirantes queda suprimido por resultar inadaptado y es sustituido por el rollo Seguro Total (hoy rollo Grupo y Ultreya); y cada Cursillo es sometido al terminar a un minucioso análisis que cierra el paso a toda improvisación". (Eduardo Bonnin.- "El Cómo y el Porqué".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 30). Al finalizar 1949 el número de Cursillos se elevará a dieciocho, y será en la Asamblea de la JACE de diciembre de ese año, cuando, a raíz de algunas críticas y ataques que se habían recibido, Mons. Hervás, saliendo en su defensa, les dará un espaldarazo definitivo al decir: "Desde el primer momento quiero contestar a un concepto que ha flotado varias veces en esta reunión, el de los Cursillos. Los bendigo y los apruebo ampliamente...no con una sola...sino con las dos manos". (Juan Capó.- "Pequeñas historias de la historia de los Cursillos de Cristiandad".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Pablo Apóstol.- Pag. 39). Los Rollos, como ya se ha dicho, quedaron listos, salvo algunos pequeños ajustes, desde el principio, situación que no fue la misma en el caso de las Meditaciones, respecto de las cuales se dejó al comienzo bastante libertad de uso y de improvisación. En estos primeros tiempos la asistencia de sacerdotes como Directores Espirituales fue forzosamente accidentada y no pocas veces improvisada. Todos eran "nuevos en la empresa" y cada uno aportaba lo mejor que podía de sí.
En 1950 se hará la primera recopilación de las Meditaciones, la cual quedó como definitiva, e incluso es la que se mantiene hasta hoy, salvo levísimas variantes, adaptaciones y actualizaciones. Para hacerla se recogió todo el material que se había usado desde enero de 1949, el cual fue aportado por sus autores en notas manuscritas, hojas sueltas, apuntes, etc., a fin de tratar de ver que era lo mejor. El alma de esta recopilación y ordenamiento fueron el padre Juan Capó y el padre Miguel Fernández, los cuales contaron, entre otros, con los aportes de los padres Jaime Daviú, Miguel Ramón, Bernardo Martorell y Guillermo Payeras, quién aportó concretamente las tres meditaciones que se habían preparado para el Primer Cursillo, mas sus propios trabajos.Ahora bien, para la 1ª Meditación: "Conócete a ti mismo", los ejemplos se sacaron en forma abundante de las obras de Tihamer Toth. Se intentaba con ella hacer pensar que "esos momentos" podían ser decisivos en la vida. Como en todas las cosas en que está metida la Providencia de Dios, resultó que de un simple ejemplo, planteado por vía incidental, tomo cuerpo, hasta convertirse en un punto casi central de la meditación, modificando incluso en cierto sentido la intención original, el tema de la "película de la vida". En cuanto a la 2ª Meditación: "El Hijo Pródigo", la primitiva redacción se complementaba con una consideración de Getsemaní, como una forma de lleva a asumir conciencia de que somos actores personalmente conocidos en la pasión y en el dolor de Cristo. La 3ª Meditación: "Las Tres Miradas", tuvo una trayectoria más azarosa, ya que no siempre se entendió claramente su objetivo y por consiguiente no siempre se aprovecharon plenamente sus virtudes. Se trataba no tanto de describir la mirada, cuanto "sentirse mirado", motivando con ello a una introspección y a un examen interior. En cuanto a la 4ª Meditación: "La Figura de Cristo", ella fue aportada íntegramente por el padre Miguel Fernández, quién a su vez la había tomado de los retiros dados en Mallorca por el padre Fayos S.J. Finalmente para la 5ª Meditación: "Mensaje de Cristo al Cursillista", se decidió sujetarse al texto evangélico del Monte Tabor, evitando de este modo que se transformara en una larga lista de advertencias y avisos, como más de alguna vez hasta ese entonces había sucedido.
En Agosto de 1950 el padre Juan Capó es designado por Mons. Hervás como Asesor Diocesano de la JACE, en reemplazo del padre Sebastián Gayá, lo cual en ningún caso significó cambios o relevos de programas, sino por el contrario, una indiscutible continuidad de ideas y de estilos de trabajo, consecuencia de la mancomunada labor que habían venido realizando juntos desde la llegada del padre Capó a Mallorca. Ello sería incluso reconocido y recordado mas tarde por el propio padre Gayá cuando escribiera: "Con don Juan nos ensamblamos rápidamente. No pocas veces dejaba su Seminario Menor, de donde era Director Espiritual, u otras de sus actividades, para nuestras entrevistas en clave de cordialidad pastoral. Al fin para atender los deseos de Mons. Hervás, en orden a otras actividades de gobierno pastoral, hube de dejar en manos de don Juan la Conciliaría de la juventud y la responsabilidad inmediata del Movimiento de Cursillos...""Proa", el Boletín del Consejo Diocesano de la JACE, al dar la noticia del "transvase", no dudó en afirmar: "Don Sebastián Gayá y don Juan Capó son dos almas íntimamente compenetradas. Creemos sinceramente que, si al primero se le pidiera un Conciliario, nos señalaría al segundo, y no dudamos que este pondría sus ojos en el primero". Puedo responder que por lo que a mi afectaba, la afirmación era una realidad elemental" (Mons. Sebastián Gayá.- "Recordando a don Juan Capó".- Artículo publicado con motivo del fallecimiento del padre Capó.- Boletín Cursillos de Cristiandad Nº234.- Secretariado Nacional de España).
La fuerza y la vida propia que los Cursillos habían ido tomando, van a llevar a la Asamblea de la JACE de Mallorca de 1950 a crear la "Vocalía de Cursillos", dejando Eduardo Bonnin la presidencia del consejo de la JACE que servía hasta ese momento, para hacerse cargo de esta Vocalía, naciendo conjuntamente con ello la primera Escuela de Dirigentes, la cual funcionará originalmente en la Parroquia de San Alonso de Palma. Al llegar el mes de marzo de 1951 se habían realizado 33 Cursillos, celebrándose casi todos ellos, a partir de Nº 10, en el Santuario de Montesión de Porreras, caracterizándose esta - que podríamos denominar segunda etapa de los Cursillos - por la creciente incorporación de elementos que no procedían ya de los Centros de Acción Católica, lo cual a su vez provocó como resultado la apertura de nuevos y amplios campos de acción para el Movimiento y el enfoque de las verdades, teniendo presente este nuevo tipo de elementos que se integraban a los Cursillos. De esta época será también la sustitución del rollo "Animación del Centro por parte de los Cursillistas", por el rollo "Cursillistas mas allá del Cursillo", hoy refundido con el rollo "Seguro Total" en el rollo "Grupo y Ultreya". Será también en esta etapa cuando se va a plantear formalmente el problema de la perseverancia, empezando a formarse las Reuniones de Grupo como pieza fundamental para asegurar la continuidad de los frutos conseguidos. Algo mas tarde se organizarían las Ultreyas, esto es la reunión semanal de las Reuniones de Grupo, para facilitar la perseverancia y para fomentar la formación de Grupos en un ambiente más comunitario.
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