martes, 13 de mayo de 2008

"El cursillo 49 de hombres ha finalizado"

Con esta frase terminó el Cursillo de Cristiandad Nº 49 de hombres en casa Nazaret, en donde la comunidad compartió "De Colores" con los nuevos cursillistas el compromiso con Cristo.

Durante los cuatro días que duró el retiro los integrantes del equipo de dirigentes, los cursillistas y los sacerdotes profundizaron su encuentro con sigo mismo, con Cristo y con los hermanos.

El Espíritu Santo estaba entre los hermanos, iba y venía desde la cocina hacia las habitaciones, desde los cursillistas a los rollistas, todo estuvo en comunión, estuvo preparado para que el fuego encienda los corazones de caridad en estas jornadas y para toda la vida con el fin de contagiar los ambientes, ese metro cuadrado que constantemente acompaña a las personas. No fue menos importante que el domingo, último día de cursillo, coincida con la misa de Pentecostés.

Ser sal y fermento en los ambientes, la misión de los cursillistas, y los rollos y más rollos hicieron hincapié en este concepto fundamental, testimoniar la presencia de Cristo en nosotros, para que los demás quieran imitarnos, y allí está la posibilidad de hacer crecer la comunidad.

Sin dudas que cuantos más Cristianos seamos, mayor armonía social va a haber en nuestras comunidades, mejorarán las relaciones interpersonales, e inevitablemente estaremos viviendo en unidad con Dios.

Ahora está faltando que las mujeres realicen su cursillo, y por lo tanto, las palancas deben seguir estando, para que éste sea un éxito, como el que se inició el jueves 8 de mayo, y que finalizó el día domingo 11.

“De Colores”

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