martes, 18 de marzo de 2008

ORGANIZACIÓN DE LA ESCUELA DE SERVICIO

Primera reunión 2008 - Santa Rosa

La Escuela de Servicio de Santa Rosa, dependiente del Movimiento Diocesano de Cursillos de Cristiandad de La Pampa, invita a los cursillistas a participar a la Primera Reunión de Escuela, cuya finalidad será la conformación de las áreas de trabajo para este año.

La misma se llevará a cabo el día martes 25 de marzo, a las 21:30hs., en el Centro Pastoral -L. de la Torre Nº 161-.

Se les pide a los hermanos "De Colores" que hagan extensiva la invitación a sus compañeros de grupo y cursillistas conocidos de Santa Rosa.

CURSILLO DE CRISTIANDAD 2008 – Primera Instancia

Jornadas Metodológicas y Comienzo de Rodaje
Se informa que, según el Calendario 2008 del MCC La Pampa, las Jornadas Metodológicas y el Comienzo del Rodaje para los primeros Cursillos de Cristiandad se realizarán desde el 28 al 30 de Marzo.


Este inicio de rodaje corresponde a los cursillos que se realizarán en esta primera instancia, para los hombres, los días 8 al 11 de Mayo, y para las mujeres del 29 de Mayo al 1º de Junio.


Por lo tanto se convoca a los hermanos “de colores” a estar atentos para proponer postulantes al Área Precursillo hasta el 8 de abril; y/o comunicarse al teléfono 425955 en donde puede conseguir más información.

Inicio de Actividades del Secretariado

Lineamientos básicos del Movimiento de Cursillos en La Pampa

Organizado por el Secretariado Diocesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de La Pampa se realizó un retiro espiritual en la Casa Nazaret, para poner en común los "Lineamientos Básicos Oficiales del MCC de la Argentina para el Cuatrienio 2006-2010" y el documento de la “V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe” -Documento de Aparecida- guías de las actividades del movimiento.

Este retiro espiritual y organizativo, que se llevó a cabo durante los días 15 y 16 de Marzo, contó con la dirección de integrantes del Secretariado y la presencia de representantes de las escuelas de servicio de Santa Rosa, General Pico y Parera.

En los aspectos espirituales, luego de la profunda y conmovedora meditación sobre la pasión de Cristo, que expuso el Asesor Espiritual del MCC en La Pampa, el Padre Antonio Martínez, le siguió la etapa de silencio y meditación de los asistentes, que duró desde el día 15/03, desde las 19:30 hs., hasta el 16/03 a las 7 de la mañana. A partir de ese momento se comenzó a celebrar la Santa Misa correspondiente al Domingo de Ramos, la cual estuvo oficiada por el Sr. Obispo de la Diócesis de La Pampa, Rinaldo Fidel Bredice, y que inició con la bendición de los olivos.

En la reunión organizativa de actividades, luego de la exposición sobre los documentos citados, se presentó el Calendario Anual del MCC La Pampa -Año 2008-, se profundizó en su contenido, se compartieron las realidades de las distintas escuelas y áreas, y el Secretariado expuso sus impresiones sobre los temas tratados.

Calendario 2008 del MCC La Pampa

Los Cursillistas se Organizan
Informamos el Calendario 2008 del Movimiento Diocesano de Cursillos de Cristiandad.
Febrero
6. Miércoles de Ceniza. Comienza el recorrido de Parroquias locales por el Secretariado.
25. Misa y Hora Santa organizada por el Área Piedad en Catedral. Invitación a todas las comunidades a hacer la misma actividad.
Marzo
15 y 16. Retiro Diocesano y Encuentro de Dirigentes de Escuelas en Casa Nazaret.
28 al 30. Jornadas Metodológicas en Santa Rosa y comienzo de rodaje
Abril
Reunión de Zona (a confirmar)
11 al 13. Primer Plenario Nacional – Santa Fe
Mayo
8 al 11. Cursillo de Hombres
29 al 1º Junio. Cursillo de Mujeres
Junio
27. Ultreya Diocesana – Festival de San Pablo Apóstol
Agosto
14 al 18. Segundo Plenario Nacional – Río IV-
15 a 17. Jornadas Metodológicas
Octubre
2 al 5. Segundo Cursillo de Hombres
23 al 26. Segundo Cursillo de Mujeres
Noviembre
Segunda Reunión Zonal (a confirmar)
30. Convivencia Anual Diocesana

Escuela de Santa Rosa:
Inicio de Actividades el martes 25 de Marzo. Conformación de Áreas de trabajo. Invitación a particiar a todos los cursillistas de Santa Rosa.
Reuniones Mensuales a partir de las 21:30 hs. En el Centro Pastoral (L. de la Torre 161)
1º Martes: Reunión de Escuela
2º y 3º Martes: Reuniones Formativas
4º Viernes: Ultreya

lunes, 17 de marzo de 2008

F. Estatutos del Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad

X.- ESTATUTOS DEL OMCC
El texto de los estatutos aprobados, es el siguiente: ESTATUTOS DEL ORGANISMO MUNDIAL DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD (OMCC)

INTRODUCCIÓN.
01. El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es un movimiento eclesial de difusión mundial que actúa al interior de la Iglesia católica. El Movimiento se siente llamado a participar activamente en la grande misión de la evangelización. Su finalidad apostólica consiste en llevar la fe cristiana a los diferentes ambientes de la vida, mediante el testimonio vivido, especialmente por todos sus miembros. El objetivo específico es por lo tanto el de la evangelización de los ambientes.
02. “Los Cursillos de Cristiandad (el MCC) son un Movimiento de Iglesia que, mediante un método propio, posibilitan la vivencia y la convivencia de lo fundamental cristiano, ayudan a descubrir y a realizar la vocación personal, y propician la creación de núcleos de cristianos, que vayan fermentando de Evangelio los ambientes” (Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, - IFMCC, n. 74}.
03. El Movimiento de Cursillos de Cristiandad nació en España, concretamente en la Isla de Mallorca, entre los años 1940 y 1949. Numerosos laicos y algunos sacerdotes, iluminados por el Espíritu Santo, descubrieron muy claramente el hecho de que también los laicos, en virtud de los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, desempeñan un papel activo y propio en la misión de la evangelización de la humanidad. De este grupo de iniciadores tomaron parte sobre todo laicos guiados por Eduardo Bonnín Aguiló, además de varios pastores, entre los que se encontraban el entonces Obispo de Mallorca, Mons. Juan Hervás Benet y Mons. Sebastián Gayá Riera.
04. En muy poco tiempo el Movimiento se difundió por toda España. De ahí se propagó en los países del continente americano. Durante el Concilio Vaticano II muchos obispos de América Latina testimoniaron su experiencia positiva obtenida a través del Movimiento de Cursillos, asegurando especialmente que este hecho favorecía el lugar que los laicos ocupan en la Iglesia. En poco tiempo el Movimiento de Cursillos se habrá difundido a todos los continentes. 05. La característica del Movimiento de Cursillos es principalmente la de compartir una fe vivida para difundirla. Aquí es donde cada persona asume su responsabilidad personal pero su esfuerzo es apoyado por un grupo de personas que comparten las ideas y la vida. Es de suma importancia la cooperación armónica entre laicos y sacerdotes. Cada quien tiene su función específica, cada quien tiene su “carisma” personal, pero todos conjuntamente se preocupan por alcanzar el mismo objetivo: la evangelización como fermento en los ambientes.
06. La finalidad de este objetivo se alcanza mediante una específica metodología kerigmática, que consta de tres tiempos: Pre-Cursillo, Cursillo, Post-Cursillo. Los temas y los contenidos de los tres días del Cursillo son iguales en todo el mundo. Son los contenidos fundamentales del Credo de nuestra fe católica: Jesucristo, la gracia, los sacramentos, la Iglesia, el apostolado, la profundización de las verdades de la fe, las experiencias de la fe.
07. Una peculiaridad del Movimiento de Cursillos es que tiene muy poca estructura. La responsabilidad principal se confía a los “Secretariados Diocesanos” y a los “Secretariados Nacionales”, como afirma el texto “Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad” {cfr. IFMCC n 592 y 594}. “Los Grupos Internacionales y el Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad” {OMCC} están al servicio de la comunión eclesial, de la unidad, de la información, de la coordinación y del apoyo.
08. El Movimiento de Cursillos cuenta con la aceptación y el reconocimiento pastoral a nivel mundial de importantes Pastores de la Iglesia católica. Muchísimos Cardenales y Obispos de todo el mundo acogen la colaboración del Movimiento de Cursillos en el campo de la evangelización de sus Diócesis. Además, los Romanos Pontífices de los últimos decenios han repetida y públicamente expresado un particular aprecio por el Movimiento de Cursillos.
09. El Papa Pablo VI, durante la primera “Ultreya” Mundial celebrada en Roma el 28 de mayo de 1966 en la Plaza de San Pedro, pudo afirmar: “Cursillos de Cristiandad: esa es la palabra, acrisolada en la experiencia, acreditada en sus frutos, que hoy recorre con carta de ciudadanía los caminos del mundo”. {AAS 58, 1966, 500}. El mismo Papa, el día 23 de mayo de 1970, dirigió palabras de reconocimiento y de aliento a 40,000 cursillistas que estaban reunidos en la Ciudad de México con motivo de la segunda Ultreya Mundial.
10. También el Papa Juan Pablo II frecuentemente ha participado en los Encuentros del Movimiento de Cursillos y ha motivado a los cursillistas presentes y al mismo Movimiento con palabras de aliento. Durante la tercera Ultreya mundial, celebrada el 29 de julio de 2000 en la Plaza de San Pedro durante el Año Santo, el Santo Padre ha elevado su agradecimiento al Señor “por todo aquello que la Iglesia, a través del Cursillo de Cristiandad, ha realizado y continúa realizando”.
11. El Santo Padre en la fiesta de Pentecostés de 1998, durante el gran Encuentro de los Movimientos Eclesiales y de las asociaciones laicales, celebrado en la Plaza de San Pedro, ha expresado el deseo de que los Movimientos colaboren todavía más estrechamente con los Dicasterios de la Santa Sede. Ahora, el Movimiento de Cursillos, respondiendo a estos deseos del Santo Padre, presenta este Estatuto del OMCC al Pontificio Consejo para los Laicos para su reconocimiento canónico.

CAPITULO I: FINALIDAD Y OBJETIVOS DEL OMCC.
Art. 1º- El OMCC es el organismo de coordinación del Movimiento de los Cursillos, responsable del mutuo intercambio de informaciones, iniciativas y reflexiones de los Grupos Internacionales y de estos con los Secretariados Nacionales, así como de las oportunas directrices programáticas y organizativas y, como tal por lo tanto, está al servicio de la unidad dinámica del Movimiento a nivel mundial.
Art. 2º- El OMCC es un organismo de servicio y ejerce su autoridad sobre los Grupos Internacionales, sobre los Secretariados Nacionales y Diocesanos teniendo en cuenta lo previsto en el presente Estatuto y lo que prescribe el derecho canónico.
Art. 3º.- Los objetivos del OMCC son los siguientes: a. conservar al Movimiento de Cursillos en su fidelidad a la Iglesia y a su Magisterio;b. preservar la identidad y la unidad del Movimiento en su esencia, fiel a su carisma original, al libro de “Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad” y a las conclusiones emanadas de los “Encuentros Mundiales”;c. promover la unidad y la cooperación entre los Grupos Internacionales.d. coordinar a los Grupos Internacionales para que alcancen sus propios objetivos; e. reflexionar sobre el papel del Movimiento de Cursillos a nivel mundial.f. ayudar a introducir al Movimiento de Cursillos en aquellos países donde aún no esté vigente.

CAPÍTULO II: INTEGRACIÓN DEL OMCC.
Art. 4º- El OMCC se integra por su propio Comité Ejecutivo y por los Comités Ejecutivos de cada uno de los Grupos Internacionales. El Grupo Internacional es el organismo que reúne - en una determinada región o Continente – a los Secretariados Nacionales reconocidos por las respectivas Conferencias Episcopales {cfr. IFMCC 594}.
Art. 5º- El OMCC persigue sus propios objetivos y desarrolla sus propios servicios a través del Comité Ejecutivo, que se compone del Presidente, del Vice-presidente, del Asistente Eclesiástico, del Secretario y del Tesorero. El Comité Ejecutivo es el responsable de poner en práctica los acuerdos y las recomendaciones emanadas de los “Encuentros Mundiales”.
Art. 6º- Cada Grupo Internacional cuenta con su Comité Ejecutivo cuyos integrantes son: el Presidente, el Vice –presidente, el Asistente Eclesiástico, el Secretario y un Tesorero.El número de los miembros de los Comités Ejecutivos de los Grupos Internacionales, oscila entre un número de 5 a un máximo de 8 personas y son escogidos por el Secretariado Nacional del país – sede elegido por la mayoría absoluta de los Secretariados Nacionales que integran cada uno de los Grupos Internacionales.
Art. 7º- Un Secretariado Nacional puede pertenecer únicamente a uno de los Grupos Internacionales. Cada Secretariado Nacional cuenta con un solo voto quedando prohibido el voto por delegación.
Art. 8º- La misión principal del Grupo Internacional es la de coordinar a los Secretariados Nacionales entre sí y apoyar las relaciones entre los Secretariados y el OMCC.
Art. 9º- Los Grupos Internacionales del Movimiento de Cursillos deben ser confirmados por el OMCC. Los Grupos Internacionales deben constituirse a nivel regional, continental o lingüístico, con aprobación de los Encuentros Mundiales.
Art. 10º- En el desarrollo de su misión, el OMCC, además de la eficiencia del trabajo apostólico, debe tener en máxima consideración la organización pastoral de la Iglesia universal y los planes pastorales de las respectivas Conferencias Episcopales.
Art. 11º- Los países o grupos de países, en los que está presente el Movimiento de Cursillos pero que sin embargo por fundados motivos expresados al OMCC, no pertenezcan a algún Grupo Internacional, serán coordinados de manera provisional directamente por el OMCC.
Art. 12º- Según el principio de rotación existente, cada cuatro años la sede del OMCC se le confía a un Grupo Internacional distinto.El Grupo elegido como sede del OMCC puede aceptar o rechazar esta responsabilidad. En caso de no aceptación, el Comité Ejecutivo del OMCC convoca a los Grupos Internacionales a una reunión extraordinaria para proceder a una siguiente elección.
Art. 13º- El Grupo Internacional designado escoge, por mayoría absoluta de los votos de los Secretariados Nacionales presentes en la reunión de elección, al Secretariado Nacional del país en el que residirá la sede del OMCC. Los Grupos Internacionales nuevos, reconocidos por el OMCC, solo después de tres años podrán ser sede del OMCC. La sede del OMCC no deberá coincidir con la sede del Grupo Internacional.
Art. 14º- El Secretariado Nacional del país escogido designa al Comité Ejecutivo del OMCC, compuesto por un mínimo de 5 a un máximo de 8 personas. Al interior del Comité Ejecutivo del OMCC se escogerá al Presidente, al Vice-presidente, al Asistente Eclesiástico, al Secretario y al Tesorero.
Art. 15º- Las funciones de los miembros del Comité Ejecutivo del OMCC son las siguientes:
a. El presidente representa al Movimiento o sea al conjunto de los Grupos Internacionales. Él convoca a los Grupos Internacionales, prepara el orden del día de los trabajos, preside y modera todas las sesiones y los Encuentros del OMCC y su voto es decisivo en caso de empate. b. El vice-presidente asiste al presidente y lo substituye en su ausencia. c. El asistente eclesiástico vela porque el Movimiento alcance su finalidad espiritual y apostólica a través de su servicio doctrinal, la celebración de los sacramentos, sosteniendo la vida de oración de sus miembros, potenciando la actividad evangelizadora y promoviendo la comunión eclesial. d. El secretario es responsable de las actas de los encuentros y tiene cuidado de acuerdo con el presidente de la correspondencia ordinaria. e. El tesorero gestiona las aportaciones de los Grupos Internacionales. El prepara cada año el presupuesto previo y el informe financiero en donde se detallan todas las entradas y salidas. Al designar a los miembros del Comité Ejecutivo del OMCC, todo Secretariado Nacional debe tener en cuenta la capacidad de las personas.

CAPÍTULO III: LOS SERVICIOS DEL OMCC.
Art. 16º- El OMCC desarrolla los siguientes servicios: a. convoca al menos cada 2 años las reuniones del Comité Ejecutivo del OMCC con los Comités Ejecutivos de los Grupos Internacionales;b. mantiene la comunicación entre los Grupos Internacionales;c. organiza periódicamente los “Encuentros Mundiales”; d. atiende la publicación de un “Boletín informativo”;e. representa oficialmente al Movimiento de Cursillos a nivel mundial, particularmente ante el Pontificio Consejo para los Laicos.

CAPÍTULO IV: LAS REUNIONES DEL OMCC.
Art. 17º- El OMCC se reúne al menos cada dos años. En estas reuniones participan el Comité Ejecutivo y los Comités Ejecutivos de los respectivos Grupos Internacionales. Los puntos a tratar en estas reuniones deberán ser acordados previamente con los Grupos Internacionales.Durante la reunión el Comité Ejecutivo presentará una relación sobre las actividades desarrolladas y las que fueron programadas, lo mismo harán cada uno de los Comités Ejecutivos de los Grupos Internacionales.
Art. 18º- Las reuniones extraordinarias del OMCC pueden convocarse cuando dos Grupos Internacionales lo pidan o cuando el mismo Comité Ejecutivo lo considere necesario. En ambos casos el Comité Ejecutivo envía el orden del día a los Grupos Internacionales en la que se presentará sintéticamente los puntos a tratar.
Art. 19º- Para las conclusiones que broten de las reuniones ordinarias y extraordinarias del OMCC se requiere la aprobación de parte de la mayoría absoluta de los Grupos Internacionales. Para que una votación sea válida debe estar presente la mitad más uno de los convocados. Queda prohibido el voto por delegación. A cada Grupo Internacional le corresponde un solo voto. En caso de empate en los votos, el voto del Presidente del Comité Ejecutivo del OMCC es decisivo.

CAPÍTULO V: ENCUENTROS MUNDIALES.
Art. 20º- El presidente del OMCC convocará ordinariamente cada cuatro años el “Encuentro Mundial”, después de haber consultado a los Grupos Internacionales. El presidente podrá convocarlo también de manera extraordinaria solo después de haber consultado a los Grupos Internacionales. Todos los Secretariados Nacionales reconocidos por las respectivas Conferencias Episcopales e inscritos en el respectivo Grupo Internacional serán invitados a estos Encuentros y tendrán derecho de voto. Queda prohibido el voto por delegación.Para la aprobación de las decisiones de los Encuentros Mundiales, exceptuando lo señalado en los artículos 21º y 23º , se necesita la mayoría absoluta de los votos de los Secretariados Nacionales presentes. El presidente del OMCC podrá invitar a aquellos países en los que está presente el Movimiento de Cursillos, pero que hasta ahora no han constituido el Secretariado Nacional. En este caso será necesaria la autorización escrita de parte de la Conferencia Episcopal Nacional que testifique que los delegados son, para todos los efectos, representantes de todos los Secretariados Diocesanos de aquel país. Los países invitados pueden participar pero no votar. El presidente del OMCC podrá invitar a todas aquellas personas que considere oportuno, habiendo escuchado a los integrantes del mismo. Los invitados tendrán voz pero no pueden votar.
Art. 21º- Corresponde al Encuentro Mundial velar por la fidelidad del MCC a su carisma original así como está enunciado en la definición del MCC {cfr. IFMCC n. 74}.El libro “Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad” {IFMCC}, fruto de los Encuentros Mundiales anteriores, es el libro que expresa legítimamente la autocomprensión del carisma original del MCC. Por lo tanto únicamente el Encuentro Mundial, legítimamente convocado y reunido, es el único garante en el MCC de su fidelidad al carisma original, y puede autorizar los cambios en su redacción solamente contando con la mayoría de las dos terceras partes de los votos de los Secretariados Nacionales presentes.
Art. 22º- Los Encuentros Mundiales tienen las siguientes finalidades:a. promover la reflexión sobre el Cursillo en el mundo;b. ayudar a alcanzar la unidad en los temas más fundamentales del MCC;c. llevar al Movimiento a una presencia profunda y vital ante la situación del mundo contemporáneo;d. propiciar un intercambio de experiencias;e. estudiar la difusión del mensaje cristiano en el mundo;f. aprobar las eventuales modificaciones al libro “Ideas Fundamentales del Movimiento de Cursillos de Cristiandad” {IFMCC};g. aprobar las propuestas y modificaciones al presente Estatuto.
Art. 23º- Para aprobar las modificaciones al Estatuto y al libro “Ideas Fundamentales del MCC” es necesaria una mayoría de las dos terceras partes de los votos de los Secretariados Nacionales presentes. Cada Secretariado Nacional tiene un voto. Queda prohibido el voto por delegación.

CAPÍTULO VI: LAS PUBLICACIONES.
Art. 24º- Para una mejor y permanente información de los Secretariados Nacionales y Diocesanos, el OMCC publica un Boletín. Este Boletín contiene noticias y documentos concernientes al Movimiento y las comunicaciones de los Grupos Internacionales. El Boletín pone atención a los principales documentos del Papa, de los Obispos y del Pontificio Consejo para los Laicos, que pueden promover una profundización espiritual dentro del Movimiento de Cursillos.El Boletín cuida de comentarios a los acontecimientos más importantes del Movimiento y de la Iglesia y promueve la discusión sobre documentos, aunque no sean recientes, de interés general, difundiendo libros y revistas del Movimiento de Cursillos.

CAPÍTULO VII: TRADUCCIONES Y PUBLICACIONES DE DOCUMENTOS OFICIALES DEL OMCC.
Art. 25º- El OMCC se reserva el derecho de publicación de todos los documentos de los Encuentros Mundiales. El OMCC tiene el derecho de publicar en conjunto o parcialmente todos los documentos elaborados en los Encuentros Mundiales y se reserva los derechos de traducción y de publicación como co-editor.Los derechos de autor del libro de las “Ideas Fundamentales” son propiedad exclusiva del OMCC.Cada uno de los Secretariados Nacionales, para publicar una edición del mismo, debe contar con el permiso de edición del Presidente del OMCC y, en relación a la venta, se deben pagar al OMCC los derechos de autor {regalías}. Se deberán respetar los derechos de autor sea de ellos mismos o de los Países.

CAPÍTULO VIII: LAS FINANZAS DEL OMCC.
Art. 26º- Todos los gastos enumerados en el presupuesto previo del OMCC deben ser cubiertos equitativamente por los Grupos Internacionales.
Art. 27º- Al finalizar el período de los cuatro años el Comité Ejecutivo saliente prepara un balance final. Este balance, después de haber sido revisado por una comisión especial de tres representantes de los Grupos Internacionales, constituido para este caso, con motivo de los Encuentros Mundiales, será comunicado a los Grupos Internacionales presentes en el Encuentro para su aprobación por el OMCC.

CAPÍTULO IX: MODIFICACIONES AL ESTATUTO DEL OMCC.
Art. 28º- Las modificaciones a los presentes Estatutos se reservan exclusivamente a la responsabilidad de los Encuentros Mundiales del Movimiento de Cursillos en cuanto previstas por los Secretariados Nacionales. Las modificaciones, para cuya aprobación es necesaria la mayoría de dos terceras partes de los presentes, deberán contar con la posterior aprobación del Pontificio Consejo para los Laicos. Aprobados por el Pontificio Consejo para los LaicosCiudad del Vaticano, viernes, 11 junio 2004.-

APÉNDICE
Durante el proceso de aprobación del Estatuto, varias cuestiones, consultas y aclaraciones fueron solicitadas al Comité Ejecutivo del OMCC. Por parecernos oportuno, incorporamos en un Apéndice las principales, así como también las respuestas que, a su tiempo, fueran dadas.

1.- ¿Porqué los Secretariados Nacionales del MCC no fueron consultados sobre el Estatuto como también sobre cada observación o alteración sugerida por el Consejo Pontificio para Laicos? Respuesta:a.- Por cuanto se siguió un itinerario conforme a lo establecido en el Reglamento Interno aprobado para el OMCC, en el 4º Encuentro Mundial, en Caracas, en 1988, según el cual participan de las discusiones referentes al Estatuto del OMCC solamente los Grupos Internacionales. y no los Secretariados Nacionales.b.- Por cuanto en su Reunión Ordinaria del 21 de Octubre de 2002 en Berlín, el OMCC, así lo decidió, luego de que la Presidenta del OMCC, Frances Ruppert informara brevemente que el Proyecto de los Estatutos se había elaborado en la lengua española, que su edición inglesa lo haría Ken Sittenauer y que se encargaría la italiana al Padre Cascone; y que se acordara que en un plazo de 15 días Comité Ejecutivo repartiría el Proyecto a los Grupos Internacionales, los que a su vez deberán repartirlo a los Secretariados Nacionales respectivos; fijándose a los Grupos Internacionales plazo hasta el 31 de diciembre de 2002 para remitir sus observaciones al Comité Ejecutivo del OMCC., asegurándose de esta forma que el Comité Ejecutivo (Con Sede en Alemania en ese momento) pudiera presentar la solicitud durante su mandato” (Cf rActa del 19º Encuentro del OMCC.- Berlín, 18 al 21 de Octubre 2001).c.- Por cuanto de acuerdo a la Reglamentación vigente la participación e intervención de los Secretariados Nacionales se da por la representación de los Grupos Internacionales que la tienen dentro de sus atribuciones. Este es el camino normal de consulta en ese nivel; d.- Por cuanto si el OMCC tuviese que, hipotéticamente, consultar a los Secretariados Nacionales debería hacerlo convocando a tantos Encuentros Mundiales cuantas fuesen las sesiones de observaciones enviadas por el PCL. No habría otra forma de armonizar las posiciones;e.- Finalmente, por cuanto el Estatuto objeto de aprobación por el PCL es el ESTATUTO DEL ORGANISMO MUNDIAL DEL MCC y no el ESTATUTO DEL MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD.

2.- ¿Los Grupos Internacionales fueron consultados sobre alteraciones propuestas o dieron sugerencias?Respuesta:SI. Los Grupos Internacionales que participaron en la 1ª Reunión ordinaria de la actual gestión del OMCC no sólo tuvieron conocimiento del proyecto - de hecho, conocieron item por item el Estatuto - sino que además dieron sugerencias de alteración y cambios. Estas fueron llevadas y presentadas al PCL, personalmente por el entonces delegado “ad hoc”, Mons. José Cruz Camacho como se procedió con la última revisión realizada por el OMCC y por los Grupos Internacionales. Para la referida Reunión, fueron convocados, en tiempo hábil, todos los cuatro Grupos Internacionales, excepto el GNAC que justificó su ausencia en carta de P.Gaston Rioux.

3.- ¿Qué significa “personalidad jurídica privada”?Respuesta:La legislación canónica, con respecto a este asunto, se encuentra en los Capítulos III y IV del Libro I, 1ª Parte, de los fieles, Cánones 321 al 329. Los interesados podrán y deberán consultar canonistas y autores especializados en Derecho Canónico. Entretanto, para adelantar algunos puntos, colocamos aquí una interpretación autorizada por el Profesor Giorgio FELICIANI, profesor de Derecho Canónico de la Universidad del Sagrado Corazón, Milán, Italia, en conferencia “¿CUAL ESTATUTO CANÓNICO PARA LAS NUEVAS COMUNIDADES?”, pronunciada con ocasión del 2º Coloquio de Roma “La participación de los movimientos y de las nuevas comunidades en la misión apostólica de la Iglesia”, Assis, Italia, 17-21 de Marzo de 2004. He aquí, en síntesis, algunos puntos:a) La diferencia emtre una ASOCIACIÓN PÚBLICA DE FIELES y una ASOCIACIÓN PRIVADA (Como el MCC) está en que esta última determina autónomamente sus propios Estatutos; escoge libremente los trabajos sociales y, salvo necesidad de confirmación del Ordinario (Obispo Diocesano), escoge al propio Asistente Espiritual; gozan de amplia autonomía en la administración de su patrimonio y pueden ser suprimidas solamente por motivos gravísimos (can. 312-326 CIC).b) “A la luz de tales normas, que no parecen estar destinadas a sufrir cambios significativos en un futuro próximo, y considerada la efectiva realidad de los movimientos eclesiales tal como se presentan aquí y ahora, se puede tener la certeza que para esas entidades es decididamente preferible un reconocimiento como asociación privada, de acuerdo con la práctica adoptada por el Consejo Pontificio para los Laicos.c) Y además: “ Por un lado, es evidente que un movimiento no nace por un acto de la jerarquía, sino por la iniciativa de uno o más fundadores”. Por otra parte, una designación como asociación pública acarrea considerables inconvenientes, tales como una responsabilidad excesivamente pesada para la jerarquía; una notable limitación al enfrentar realidades nuevas y, en fin, la consideración de la asociación como de un carácter “oficial” difícilmente compatible con esa advertencia formulada por el Card. Ratzinger. “Como las vocaciones al sacerdocio no pueden ser producidas ni establecidas administrativamente. Así también los movimientos no pueden organizarse ni ser lanzados sistemáticamente por la autoridad” d) En el párrafo siguiente agrega: “Por tanto, en cuanto al reconocimiento como asociación privada, la forma más simple es aquella prevista en el canon 299 párrafo 3 del Código de Derecho Canónico, CIC, donde se dispone que ningún agregado será reconocido por la Iglesia sin que sus estatutos no hayan obtenido el “recognitio” (reconocimiento), vale decir el “nihil obstat” de la autoridad competente de la Iglesia.. En la práctica eso significa que un movimiento puede ser tomado en cuenta por el ordenamiento canónico, solamente cuando se presente a las autoridades de manera que esta pueda identificarlo y certificar su autenticidad cristiana. Ese tipo de reconocimiento no tiene un carácter discriminatorio, pero es un acto obligatorio en el sentido de que, respondiendo los movimientos a los criterios de eclesialidad y presentes otros criterios necesarios, su petición no puede ser rechazada, pues, en caso contrario, habría una negación al derecho de asociación de los fieles expresamente sancionado por el Código de Derecho Canónico.” (Es esa categoría en la que se encuadra el OMCC)

Nota.- Toda la correspondencia intercambiada entre el PCL y el Comité Ejecutivo del OMCC y lacorrespondencia de consultas hechas a los que habían participado de la Reunión Ordinaria de Barranquilla, está archivado en el OMCC y disponible para consultas

[www.iglesia.cl]

E. Reconocimiento del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

IX.- DECRETO DE RECONOCIMIENTO
El texto del Decreto de Reconocimiento es el siguiente:958/04/AIC-104El Movimiento de Cursillos de Cristiandad nace en los años 40 del siglo pasado en Mallorca (España) con ocasión de la preparación espiritual para una peregrinación a la tumba del apóstol Santiago organizada por los jóvenes de la acción católica durante el año Santo con ocasión del año jubilar en honor de Santiago de Compostela en 1948. El Primer Cursillo de Cristiandad se realiza durante el mes de enero de 1949 y tuvo lugar en el Santuario de San Honorato de Randa (Mallorca). El grupo de los iniciadores del Cursillo de Cristiandad empieza con el Dr. Eduardo Bonnín Aguiló así como algunos pastores, entre ellos el entonces Obispo de Mallorca Monseñor Juan Hervás y Benet (1905-1982) acompañando al Movimiento con la solicitud paterna del Reverendo Monseñor Sebastián Gayá Riera. Desde su nacimiento, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad conoce una notable expansión que se hace necesaria la Institución de Secretariados Diocesanos y Nacionales, así como también de Grupos Internacionales, para favorecer una adecuada coordinación de la acción que prefija el Movimiento. Durante el 5°. Encuentro Interamericano celebrado en Santo Domingo (República Dominicana) del 23 al 27 de junio de 1980, se crea el Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad una estructura de servicio a nivel internacional con la finalidad de garantizar la fidelidad del Movimiento a los compromisos de la Iglesia; para promover la unidad y custodiar la identidad; y coordinar la actividad de los grupos internacionales (cfr. Estatuto, art. 1-3, Ideas Fundamentales del Movimiento de “Cursillos de Cristiandad”, números 610-611). En el transcurso de los años los Cursillos de Cristiandad se han revelado como un válido instrumento de formación cristiana y de evangelización al servicio de la Iglesia. El corazón del Movimiento está constituido por el anuncio kerigmático del mensaje cristiano, que incita a la misión apostólica en todos los ambientes de la vida. La pedagogía de la fe que caracteriza al “Cursillo” se propone promover un encuentro personal con el Señor y de sostener a sus propios miembros en la búsqueda de la santidad y en el compromiso de ser testimonio de Cristo en el mundo. Por fortuna son numerosos los Ordinarios Diocesanos que han manifestado su aprecio por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad. También los que han apreciado su estima han sido los sumos pontífices Pablo VI, que proclamó a San Pablo Apóstol patrón del Movimiento, con el Breve apostólico Viger salubriter del 14 de diciembre de 1963 y Juan Pablo II en el año del jubileo 2000 con ocasión de la tercera Ultreya Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad se dirigió a los participantes con estas palabras: “Queridos hermanos y hermanas, sean testigos valientes de la “Diaconía de la verdad” para trabajar incansablemente con la fuerza de la comunión. Haciendo un tesoro de la riqueza de sus experiencias espirituales, acepten y respondan sin miedo al reto que nuestro tiempo pone a la nueva evangelización”. Discurso del 29 de julio del 2000 {Enseñanzas de Juan Pablo II XXIII-2 (2000) p.97}
Por todo lo anterior, De acuerdo por la constancia promovida por el Comité Ejecutivo del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en que se solicita al Pontificio Consejo para los Lacios el reconocimiento jurídico del mismo Organismo, así como la aprobación del Estatuto; Teniendo la oportunidad de reconocer al susodicho Organismo y al aprobar su estatuto para favorecer mejor la coordinación de este apostolado al servicio de la Iglesia y recibidas las observaciones presentadas a este Dicasterio;
Vistos los artículos 131 y 133, párrafos 1 y 2 de la Constitución apostólica Pastor Bonus de la Curia Romana, y en el canon 116 del Código de Derecho Canónico, el Consejo Pontificio para los laicos decreta: 1º – El reconocimiento del Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, como estructura de coordinación, promoción y difusión de la experiencia de los Cursillos de Cristiandad, teniendo personal jurídica privada según el canon 116. C.I.C. 2º – La aprobación del estatuto del susodicho organismo debidamente autentificado por el Dicasterio y depositado en sus archivos, por un período al ad experimentum por cinco años.
Dado en el Vaticano el 30 de mayo del 2004, en la solemnidad de Pentecostés. Firmado por: Mons. Josef Clemens -Segretario- y Mons. Stanislaw Rylko -Presidente-
El texto de la intervención de Mons Rylko es el siguiente:INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PONTIFICIO CONSEJO DE LOS LAICOS.
SU EXCELENCIA REVERENDÍSIMA MONS. STANISLAW RYLKOCON MOTIVO DEL RECONOCIMIENTO DEL ORGANISMO MUNDIAL DEL MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD Y LA APROBACIÓN DE SU ESTATUTO, EL 11 DE JUNIO DEL 2004
Deseo antes que nada darles un cordial saludo a nombre del Consejo Pontificio de los Laicos y a los miembros del Comité Ejecutivo del Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y a los prelados aquí presentes y a todos los que se han congregado: bienvenidos todos. Me siento contento de saludar al doctor Eduardo Bonnín llegado de Mallorca, por acompañarnos a este acontecimiento. Por desgracia, Mons. Sebastián Gayá no ha podido estar presente en esta ceremonia, pero estamos seguros que está cerca de nosotros, unidos con nosotros en la oración. Le agradecemos y reconocemos su interés al enviarnos un saludo de España. Recordarán con gran alegría la última audiencia concedida por el Santo Padre el 4 de mayo del 2002 en la Sala Clementina, con motivo del encuentro promovido por su Movimiento. En aquella ocasión, Juan Pablo II enfatizó la importancia que tiene por los Movimientos eclesiales y las Nuevas comunidades el crecimiento en la conciencia y en la identidad eclesial. El Santo Padre decía en ese momento: “En este compromiso para conseguir siempre una más sólida madurez eclesial se requiere que el Organismo Mundial de Cursillos se someta a la competencia del Dicasterio de la Curia Romana para obtener el reconocimiento canónico y la aprobación de sus estatutos” [Juan Pablo II, discurso en el “L´Osservatore Romano”, 5-5 2002 p. 5). La entrega del decreto de aprobación de su Estatuto, es un momento muy significativo para ustedes, y lo es también para el Consejo Pontificio para los Lacios. Este Dicasterio se alegra de haber colaborado con el Comité Ejecutivo del Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad {inicialmente con aquel de Alemania y sucesivamente con el actual comité de Brasil} de tal manera que un estatuto pueda continuar para orientar en un futuro el quehacer del Movimiento. Por lo tanto agradecemos al Señor, que ha guiado los trabajos hasta el final de este itinerario. En el pasaje del Evangelio de San Juan apenas leído hemos escuchado las palabras pronunciadas por Jesús durante el diálogo que el Señor tiene con sus apóstoles en el cenáculo de Jerusalén, poco antes de su Pasión. Cristo declara que es la verdadera vid y nosotros los sarmientos. Del mismo modo que los sarmientos tienen que estar unidos a la vid para poder producir fruto, Jesús explica que el cristiano está llamado a vivir una vida unida a Él, es decir, a vivir la vida de la gracia, la cual es la savia que vivifica al creyente y lo hace capaz de dar frutos de vida eterna. La vida en unión con Cristo, alimentada por la escucha asidua de la palabra de Dios y de una perseverante vida sacramental, desemboca necesariamente en el compromiso de un apostolado ferviente dirigido a todos, y orientado a reconocer y amar a Dios en todas partes. En el mismo encuentro con los apóstoles, Jesús les quiere confiar la suprema ley del amor, es decir, el mandamiento nuevo, dado a sus discípulos hasta el fin de los tiempos: “Ámense unos a los otros como yo los he amado” (Jn. 15,12}. En los más de cincuenta años de vida de su Movimiento, los millones de fieles que han participado en el Cursillo, se han concientizado de su vocación cristiana, así como de su misión en la Iglesia y en el mundo, comprometida a transformar con creatividad y empeño los ambientes del hacer humano resaltando la presencia de Dios. Las ardientes inquietudes juveniles de aquel entonces han dado frutos abundantes y maduros a la Iglesia. Ella continúa atendiéndolos también en el futuro. En la exhortación apostólica post-sinodal Christifideles laici, Juan Pablo II afirma que los carisma constituyen una especial riqueza de gracia para la vitalidad apostólica y para la santidad entera Cuerpo de Cristo, haciendo necesario al mismo tiempo su discernimiento. Esta es la razón por la cual ningún carisma se puede dispensar de la sumisión y aprobación a los Pastores de la Iglesia {cfr. 24}.
Después de los diversos gestos de aprobación por parte de los Sumos Pontífices, el hecho que estamos cumpliendo hoy, en este Dicasterio, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, recibe una señal especial de autenticidad por parte de la sede apostólica. En pleno respeto del propio carisma de su Movimiento, el Organismo Mundial es reconocido como una estructura internacional puesta al servicio de este carisma, para favorecer la coordinación, la promoción, así como la difusión de la experiencia eclesial de los Cursillos de Cristiandad. El decreto del reconocimiento Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad tiene la fecha del 30 de mayo del 2004, día en que la Iglesia celebra la solemnidad significativa de Pentecostés. El día precedente durante la celebración de las primeras vísperas de Pentecostés, el Papa recordó el inolvidable encuentro con los Movimientos Eclesiales y las nuevas comunidades en 1998 recordando una vez más que los Movimientos Eclesiales y las nuevas comunidades son una “respuesta providencial”, “suscitadas por el Espíritu Santo”, para la demanda actual de la nueva evangelización, por la cual son necesarias “personalidades maduras” y “comunidades vivas y cristianas” {enseñanzas XXI, 1 (1998), p.1123}; L´Osservatore Romano, 31 de mayo-1° de junio, 2004. p. 7.
El estatuto que regirá la vida de este Organismo se aprueba por un período inicial ad experimentum por cinco años. Transcurrido este período, con la experiencia adquirida, se hará la solicitud al Dicasterio, la aprobación definitiva. Un compromiso particular del Organismo Mundial es aquello de mantener los contactos periódicos con el Consejo Pontificio para los Laicos, cuyo Dicasterio ligado a la Santa Sede esta dispuesto para acompañarlos en el futuro.
Estoy seguro que de este encuentro se suscitarán numerosos frutos de comunión y de compromiso eclesial. El próximo año se cumplirán los 25 años de la creación del Organismo Mundial. Damos gracias a Dios por el servicio que ha realizado en este tiempo. Estoy seguro que la Virgen María, Esposa del Espíritu Santo, los guiará y lo acompañará en su caminar. Dios los bendiga para siempre.

D. Institucionalización de los Cursillos

VIII-. LOS CURSILLOS SE INSTITUCIONALIZAN
HISTORIA DEL EL ESTATUTO DEL OMCC
El asunto del reconocimiento canónico del MCC. no es algo nuevo o que surge espontáneamente, sino producto de innumerables gestiones, tanto de parte del Movimiento, como de parte del Consejo Pontificio para los Laicos. Eduardo Bonnin en carta dirigida en Marzo del 2000 a Frances Ruppert reconoce la existencia de gestiones desde fines de la década 1970-1980, al señalar: "Tuve conocimiento de la reunión que usted tuvo con el Prof. Carriquiry y el Cardenal Stafford, sobre la posibilidad de que los Cursillos estuvieran debidamente afiliados al Consejo para los Laicos, lo que me parecido muy interesante. Yo siempre fui de opinión de que esto podría ser beneficioso . Realmente el fallecido Cardenal Pironio, algunos años atrás, se refirió a esa posibilidad como altamente aconsejable. Pienso honestamente que esto no afecta en lo más mínimo la fidelidad del carisma fundacional, ni dificulta el método o nuestra libertad”.Sin embargo el asunto empezará a tomar forma y a concretarse al asumir, como Sede del OMCC, Alemania el 30 de Mayo de 1998, en Roma, durante el Primer Congreso Mundial de Movimientos Eclesiales del Vaticano .En 1998, en la XVII reunión del OMCC, en Tampa, , el asunto vuelve a ser tratado y discutido apasionadamente, tomándose la decisión de no pedir el reconocimiento del Movimiento de Cursillos como tal, cosa que no se había pensado, pues se consideraba que el MCC era un movimiento y no una asociación con miembros en sentido jurídico, pero si la del OMCC, como cuerpo que asume responsabilidades por el Movimiento.A raíz de ello se envía una carta al Cardenal Stafford quién a su vez había hecho llegar una carta de incentivo a la reunión del OMCC en Tampa, Florida, USA. En esta carta se le solicita su ayuda para esclarecer la situación del MCC en relación al Pontificio Consejo para los Laicos (PCL), la que es respondida por el Cardenal manifestando su disposición y ayuda al respecto Otra manifestación concreta de ello se va a dar en la Reunión del GET, de Viena, entre los días 07 y 10 de Octubre de 1999, cuando dos sacerdotes provenientes de ex países comunistas - Rumania y Croacia - planteen la preocupación de los miembros de la jerarquía eclesiástica de sus paises por el reconocimiento canónico del MCC.El año 2000 en Roma, durante un encuentro con el equipo del GET, para preparar la Tercera Ultreya Mundial, la directiva del OMCC. aprovecha la oportunidad para invitar al Cardenal Stafford personalmente para que presidiera la Sagrada Eucaristía de la Ultreya, ya que había sido informada de que el Santo Padre no podría asistir a ellaDurante ese encuentro muy amigable con el Cardenal Stafford el 3 de Diciembre de 1999, éste solicita al Movimiento que se active la solicitud de reconocimiento canónico, considerando que ya se tenía el reconocimiento pastoral por parte de varios Papas ya fallecidos y de muchos obispos alrededor del mundo, por lo que sería conveniente y deseable que también se obuviera el reconocimiento oficial por parte de la Jerarquía en Roma. Mencionó asimismo que el MCC. era uno de los pocos movimientos, que no había solicitado su reconocimiento, y que sería bueno hacerlo aprovechando además que el Papa tenía una actitud muy favorable hacia los Movimientos de Iglesia.
Es así entonces como el “Reglamento Interno” aprobado para el OMCC, en el 4º Encuentro Mundial, en Caracas, en 1988, es entregado al Prof. Guzmán Carriquiry, subsecretario del PCL, el cual responderá señalando que Reglamento podría ser una buena base para los Estatutos, pero que era necesario redactarlo en la forma canónica apropiada. El 7 de Febrero de 2000, el OMCC. envía una carta a los cuatro Grupos Internacionales explicando en detalle el encuentro con el Cardenal Stafford y el Prof.Carriquiry y haciendo ver lo deseable que sería obtener el reconocimiento canónicoEl 28 de Julio del 2000, en Roma, coincidiendo con la Tercera Ultreya Mundial. se convoca una reunión del OMCC en la cual la cuestión del reconocimiento canónico será el tema principal. Luis y Joly Piedrasanta en representación del GLCC, en ese momento con Sede en Guatemala, presentan en esta oportunidad una declaración apoyando el reconocimiento, y luego de una discusión muy animada, los coordinadores de los cuatro grupos acuerdan que se comience el proceso de preparación de los Estatutos a partir del "Reglamento Interno" aprobado en Caracas, en 1988.Asimismo el OMCC decide aprovechar la oportunidad para tener otra reunión con el Prof. Guzmán Carriquiry, en la que participarán además el Padre Martín Bialas cp. Asesor Eclesiástico del OMCC; Frances Ruppert, Presidenta del OMCC y Mario González, del Secretariado Nacional de Venezuela, como invitado especial. El Acta de este Reunión sería agregada como un anexo a la Minuta de la 18ª Reunión del OMCC.La preparación de los Estatutos, comienza con la consulta a dos abogados canonistas, el Prof. Gianfranco Ghirlanda SJ, Rector de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Gregoriana de Roma y el Rev. Dr. Joseph Ammer de Regensburg, de Alemania, que trabajó varios años como canonista en la curia en Roma.Frances Ruppert, El Prof. Ghirlanda SJ. realzará varios cambios y correcciones canónicas en el proyecto que no implicarán cambios de fondo en el "Reglamento Interno" cambios que serán discutidos y votados en las Reuniones del OMCC . Luego de una segunda revisión por el Prof. Ghirlanda SJ. se enviará en Febrero de 2001 un esbozo de Estatuto a los Grupos Internacionales pidiendo sus comentarios.En general hubo bastante consenso en los comentarios, y los pequeños cambios propuestos por los Grupos, fueron considerados. No obstante lo dicho, existirá si una cierta preocupación de parte de EE.UU, particularmente por parte de Louis Robbio, Coordinador Ingles del MCC de EE.UU y por parte de Tom Sarg, administrador del MCC en EE.UU. Robbio, ya había presentado un trabajo con una posición contraria en la reunión de Tampa y ambos parecían temer, a partir del Estatuto, una posible interferencia en la acción del Movimiento de los obispos diocesanos. En la 19ª Reunión del OMCC, entre el 18 y el 21 de Octubre de 2001, en Berlín se presenta un esbozo de los Estatutos el que será discutido extensamente es ella. Las modificaciones propuestas serán incluidas y el texto revisado será enviado nuevamente a los cuatro Grupos Internacionales y a Brasil, nueva Sede del OMCC que asumiría en esta misma Reunión, para que se aporten nuevas opiniones.En esta oportunidad estarán presentes además del OMCC, Eduardo Bonnín acompañado por Miguel Bonet Moll; el Padre.Manuel M.Hinojosa Petit, Alvaro Martinez y Ramón Armengol López del Grupo de Europeo de Trabajo (GET); Benedict Choi, Fhater Meter Bae, Paul Suh y Joseph Kimdel del Grupo Asia-Pacífico (GAP); Ken P.Sittenauer, Msgr.Michael, Ken P.Sittenauer, Msgr. Michael Stewart, Barry R.Guihan y Sylvia MacKinnon del Grupo Norte América y Caribe (NACG); Francisco Alberto Coutinho, Padre José Gilberto Beraldo, Antonio Carlos Salomão y Maria Célia de Souza Salomão del nuevo OMCC, y otros invitados como James y Grace Roddy y Gian Paolo Marchetti, Armida Virgilio, el Padre Mario Cascone y Antonio D’Angelo del anterior Grupo Europeo de Trabajo (GET)En esa ocasión se delegó además en el Padre Mario Cascote la revisión final del texto que se enviaría al PCL en idioma italiano En Marzo de 2002, el OMCC envía al Consejo Pontificio para los Laicos, esta versión en italiano del Estatuto, pidiendo formalmente el reconocimiento canónico.En Febrero de 2003, Mons. Stanislaw Rylko, Secretario del PCL solicita incluir algunas modificaciones adicionales en el Estatuto.Acogiendo lo solicitado y siguiendo orientaciones del Pontificio Consejo para los Laicos, se hace, en Alemania entre el 24 al 26 de Abril de 2003, una revisión completa del proyecto de Estatuto del OMCC. En esta oportunidad estarán presentes el Padre Bialas, cp., Frances Ruppert y el Padre José Gilberto Beraldo.El 30 de Abril del 2003, el equipo brasileño del OMCC acompañado por miembros de Grupos Internacionales, del Padre Martín Bialas cp, ex Asesor Eclesiástico del OMCC. y de Frances Ruppert ex Presidenta del Organismo Mundial solicita audiencia y se reune con el PCL, entregándo una versión final y revisada del Estatuto del MCC.El día 30 del mismo mes, el Proyecto terminado es entregado al PCL, en Roma, en ceremonia en la cual participan: el entonces Secretario y hoy presidente del PCL, Mons.Stanislaw Rilko; el sub-secretario, Prof. Gusmán Carriquiry; el canonista designado para acompañar el proceso, Miguel Galindo Delgado; el padre Martin Bialas y la Sra. Frances Ruppert, de Alemania; Luis Villareal, Bernardo Cantú Flores y Mons. José Cruz Camacho miembros del GLCC; el Padre Manuel Hinojosa Petit y Cándido Rodrigues integrantes del GET; y también los integrantes del OMCC, Francisco Alberto Coutinho, Antonio Carlos Salomao y el padre José Gilberto Beraldo.
En esa ocasión, la iniciativa de dar continuidad al proceso de aprobación del Estatuto del OMCC es ampliamanete elogiada e incentivada por Mons. Rilko, quien destacará dos aspectos fundamentales del Estatuto:1.- Lo del reconocimiento oficial por parte de la Iglesia del propio Movimiento de Cursillos, aun cuando, el Estatuto ahora objeto de aprobación, no sea el del MCC, propiamente tal, sino el de un Organismo que lo coordina;2.- Lo de la la comunión eclesial de la cual el Papa ha hablado insistentemente a los Movimientos eclesiales.Al término de la reunión del PCL, se acordó que los contactos entre el PCL y el OMCC, serían llevado en adelante por el grupo de Alemania, que lo había reiniciado y cuya proximidad geográfica favorecía su seguimiento.Algún tiempo después, vía e-mail, el PCL, solicitará al OMCC,actualmente en Brasil, a través de carta dirigida directamente al Presidente Francisco Alberto Couthino. que fuese el único interlocutor oficial para los efectos del Estatuto, toda vez que la correspondencia debe salir del PCL al OMCC de manera oficial y que seria inconveniente una dualidad en la comunicación, esto es, enviar la misma correspondencia para dos destinatarios. Aprovechando la celebración de los 50 años de los Cursillos en América y del Primer Cursillo de Mujeres del mundo, en Barranquilla, Colombia, el OMCC, de acuerdo a lo previsto en el Estatuto vigente, programó para los días 23 y 24 de Junio de 2003, su Primera Reunión Ordinaria, enviando a los cuatro Grupos Internacionales la respectiva pauta, considerando en ella la discusión sobre el Estatuto ya en manos del PCL. A esta reunión asistirán el GLCC, el GET, el GAP mas algunos invitados del OMCC, entre los cuales se encontrará Mons. Nél Beltran, obispo de Sincelejo, Colombia, excusándose el GNAC por carta firmada por el Padre .Gastón Rioux, que fue leída públicamente para el conocimiento de todos los asistentes.En esa ocasión se estudió el Estatuto cuyo proyecto estaba en poder del PCL y se hicieron algunas sugerencias, acordándose que el OMCC las presentara al PCL para que fuesen incorporadas al proyecto, encomendándose por medio de una carta de OMCC. a Mons.José Cruz Camacho, Asesor del GLCC, que debía viajar a Roma el 30 de Junio, que actuara como como portador personal de tales sugerencias, Entre tanto, al volver a Brasil, el Comité Ejecutivo del OMCC se encontró con una carta del Consejo Pontificio para Laicos, fechada el 27 de Junio de 2003, conteniendo una serie de nuevas observaciones acerca de puntos que se deberían de alterar o introducir en el proyecto. Inmediatamente se enviaron tales observaciones a Mons.Camacho que, ya en Roma, intercambió ideas durante dos días con Miguel Galindo Delgado . De estas nuevas audiencias van a surgir nuevos puntos para revisar el proyecto, entre ellas, el hacer revisar el Estatuto por un canonista o jurista italiano a fin de adecuar la forma jurídica y el lenguaje a las exigencias del idioma italiano, idioma oficial y original del proyecto. Mons. Camacho, vía e-mail, hará llegar inmediatamente estas observaciones al Comité Ejecutivo del OMCC, y éste, en posesión de este material entrará en contacto Ferdinando Rosato, Presidente del Secretariado Nacional del MCC. de Italia, a objeto de buscar a la persona requerida. Luego de algún tiempo de espera, prolongado por las vacaciones en Italia, todo el material - incluidas copias de toda la correspondencia recibida - el 4 de Septiembre de 2003 se envía al canonista italiano sugerido por el Secretariado Nacional del MCC, Mario Collabianchi, de la Diócesis de Fermo.
Por fallos de transmisión de los e-mails y por otras causas desconocidas, la respuesta de Collabianchi demoró en llegar, por lo cual el Comité Ejecutivo del OMCC, preocupado con ello, y aprovechando el viaje a Palma de Mallorca, España, para el dialogo con Eduardo Bonnin, ocurrido del 11 al 13 de Noviembre del 2003, envía a Fermo, al Asesor Eclesiástico, Padre Beraldo, a fin de que además de enterarse de la marcha del proceso, pudiese, en conjunto con el canonista, agilizar el proceso de revisión y adecuación del Estatuto, conforme a lo pedido por el PCL. La presencia del padre Beraldo en Fermo se prolongará desde el 14 al 17 del mismo mes, tiempo durante el cual se introducirán nuevas modificaciones al proyecto.El 17 de Noviembre de 2003 el padre Beraldo será recibido en el PCL por Miguel Galindo, haciéndole entrega en esa oportunidad del proyecto revisado en Italia. Posteriormente, via e-mails, se recibirán otras sugerencias del PCL al OMCC, cada una de las cuales irá siendo atendidas.Entre los días 5 y 10 de Enero de 2004, el padre Beraldo se reune nuevamente con don Mario Collabianchi el cual finalmente el día 12 de Enero entrega el Proyecto definitivo al PCL. En estas circunstancias el P.Beraldo sostiene una larga audiencia con Miguel Galindo, en la que ambos trabajarán en el examen del texto entregado, faltando solamente pormenores de ordenamiento de números y revisión de algunos términos italianos.
El P. Beraldo de vuelta a Brasil, somete nuevamente el proyecto a la revisión de un sacerdote italiano, reenviándolo a Roma, con su forma final. Sin embargo, el 1 de Marzo de 2004, vía e- mail, el PCL hará llegar una serie de nuevas observaciones, entre ellas la de suprimir las sugerencias de la Reunión de Barranquilla. Enviado nuevamente a Roma, el 7 de Abril, el texto con las correcciones, don Miguel Delgado Galindo, hará llegar un nuevo e-mail listando esta vez algunas mínimas inexactitudes solamente en cuanto a ortografía.Finalmente, el 12 de Abril de 2004, el texto final del Proyecto de Estatuto del OMCC, acompañado por una carta de su Presidente, Francisco Alberto Coutinho, es enviado vía fax al Presidente del Consejo Pontificio para Laicos, Mons.Sttanislaw Rilko, y como medida de seguridad y con carácter oficial, el mismo material es enviado al Consejo Pontificio por correo especial. Gracias a Dios y a las oraciones, sacrificios y dedicación de muchos, en la mañana del día 23 de Abril de 2004, por medio de una carta enviada vía Fax por el presidente del Pontificio Consejo para Laicos, Mons.Stanislaw Rilko, comunica al Presidente del Comité Ejecutivo del OMCC, Francisco Alberto Coutinho, la aprobación del Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad “como estructura de ordenación, promoción y difusión de la experiencia de “Cursillos de Cristiandad”, teniendo personalidad jurídica privada, aprobando, al mismo tiempo los Estatutos”El 11 de Junio de 2004, a las 11.00 hrs, en el curso de una Liturgia de la Palabra, en la sede del Consejo Pontificio para los Laicos, en Roma presidida por el arzobispo Stanislaw Rylko, se entrega el Decreto de reconocimiento Oficial por la Santa Sede al Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad (OMCC.).Participarán en el acto, los responsables de los cuatro Grupos Internacionales del Movimiento, así como obispos de varios países, entre ellos .Monseñor Juan García Santacruz Ortiz, obispo de Guadix, y Asesor Eclesiástico Nacional del Movimiento en España, quien en esta ceremonia de entrega del reconocimiento, señaló que considera que los Cursillos de Cristiandad, Movimiento apostólico presente en unos 60 países, en más de 800 diócesis y con unos 5 millones de adherentes. "son un don del Espíritu Santo a la Iglesia, al igual que otros movimientos".

[www.iglesia.cl]

C. Cursillos en el Mundo - Ultreyas Mundiales

VI.- LOS CURSILLOS EN EL MUNDO
Hoy los Cursillos, como dijera el Papa Paulo VIº en la Primera Ultreya Mundial de Roma: "recorren el mundo con carta de ciudadanía", y se encuentran repartidos en los cinco continentes, desde Vietnam hasta Australia, desde Filipinas a Camerún, desde Angola hasta Holanda. Junto con referirnos a los orígenes del Movimiento en los distintos países, sobre los cuales tenemos algunas pistas de algunos de ellos, las que esperamos con el tiempo ir actualizando y complementando en este acercamiento que intentamos hacer a la historia de los Cursillos, nos iremos refiriendo a aquellos acontecimientos que a lo largo del mundo por la importancia o trascendencia que han tenido, forman parte también de esta historia. Asimismo, en la medida en que esta página web vaya siendo conocida, esperamos ir recibiendo aportes fundados que nos permitan cumplir este proyecto. En 1960 comenzarán en PORTUGAL, diócesis de Fátima (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 5, Pag.3); en AUSTRIA, diócesis de Viena (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 4, Pag.13); en ALEMANIA (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº1, Pag.4; Nº7, Pag.1; Revista Trípode, Venezuela Nº2,Pag.27); en ITALIA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº1,Pag.27); y en GUINEA ECUATORIAL. En 1961 se iniciarán en PUERTO RICO (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº51,Pag.42); y en FRANCIA, en la diócesis de Perpignan, donde un Equipo de Gerona, España dará al Primer Cursillo entre el 25 y el 28 de agosto (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº1,Pag.27; Nº17,Pag.25). Este mismo año se iniciarán en una segunda etapa en la que lograrán su consolidación en ARGENTINA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº8,Pag.28 y Nº51) y en COLOMBIA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº13 y Nº51) y en ECUADOR. En 1962 los inicios serán en EL SALVADOR, con Equipo de México (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº5,Pag.27; en MARRUECOS, en la diócesis de Tanger (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº5,Pag.27); en PANAMA, en el mes de junio con Equipo de Colombia; en REPUBLICA DOMINICANA con Equipo de Puerto Rico; en BRASIL; y en GUATEMALA. En 1963 además de CHILE, partirán en FILIPINAS, en la diócesis de Cebú, entre el 10 y el 13 de Enero, con un Equipo de Stockton, California, Estados Unidos (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº1,Pag.27; Nº43,Pag.24); en CANADA, en la diócesis de Toronto con Equipo de Chicago, Estados Unidos (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº4,Pag.25); en JAPON, en la diócesis de Tokio, entre el 20 y el 24 de mayo, con Equipo de Estados Unidos (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº1, Pag.28; y Nº10, Pag.25); en AUSTRALIA, en la diócesis de Nueva Gales del Sur, con Equipo español (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº5, Pag.27 y Nº21, Pag.25); en SUIZA, diócesis de Lucerna, con Equipo español de Barcelona (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº3, Pag.27 y Nº4, Pag.25); en ANGOLA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº9, Pag.24); en MOZAMBIQUE (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº9, Pag.24); en NICARAGUA, con Equipo de Méjico. Pero este año reviste además especial importancia en la vida del Movimiento de Cursillos. El 14 de diciembre de 1963, en el XIX Centenario de la llegada de San Pablo a España, el Papa Paulo VIº nombrará, constituirá y declarará a San Pablo, “celestial Patrono ante Dios de los Cursillos de Cristiandad”. El documento, podemos leerlo en el capítulo 9.- EL SANTO PADRE Y LOS CURSILLOS, de este trabajoEn 1964 nacerán los Cursillos en BELGICA, en la diócesis de Vaalbeek, entre el 16 y el 19 de Abril con Equipo de los Estados Unidos (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº6, Pag.27); en HONDURAS, en octubre, en la diócesis de Tegucigalpa, con Equipo de El Salvador (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº25, Pag.23); en COSTA RICA, con Equipo de Méjico; en IRLANDA; en CEYLAN, hoy SRI-LANKA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº10, Pag.25); en CURAZAO, diócesis de Salvador (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº10, Pag.25; En 1965 comenzarán en ITALIA, diócesis de Bologna (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 1, Pag.6); en ALASKA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº17, Pag.26).; en TANZANIA (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº20, Pag.26). En 1966 se iniciarán en PARAGUAY, con Equipo de Venezuela. En 1967 comenzarán en NIGERIA, diócesis de Owerri con Equipo de Irlanda (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº40, Pag.23).; en VIETNAM DEL SUR (Cfr. Revista Trípode, Venezuela Nº38, Pag.23 y Nº41, Pag.22).; en TASMANIA; en RHODESIA, hoy ZIMBABWE; en COREA DEL SUR; en JORDANIA y en JAMAICA.En 1968 se dará comienzo en TAIWAN; en TAILANDIA; en GUAM; en MACAO y en UCRANIA. En 1969 le corresponderá a HONGKONG. En 1970 nacerán en INGLATERRA, en la diócesis de Liverpool, con un Equipo integrado por dirigentes de Irlanda y Portugal, en Londres comenzarán en febrero de 1972 (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 3, Pag.14), y en GUYANA En 1971 se inician en SINGAPUR. En 1972 comenzarán en URUGUAY, en la diócesis de Maldonado, con Equipo argentino; en YUGOSLAVIA, diócesis de Zagreb; y en CROACIA (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 4, Pag.8). En 1974 se dará inicio en SAN VICENTE En 1976 se inician en GRENADA. En 1977 en GIBRALTAR, con Equipo de Tanger (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 24, Pag.9); y en 1984 en HOLANDA (Cfr. Boletín Grupo Europeo de Trabajo, Nº 24, Pag.10). En 1989 le corresponderá a HUNGRIA. (Cfr. Revista Kerygma, España Nº 55 y 56). En 1991, serán RUMANIA y CHECOSLOVAQUIA, país este último en que comenzarán en la diócesis de Olomouc, con un equipo alemán. (Cfr. Revista Kerygma, España Nº 49 y 54). En 1992 comenzarán en POLONIA Y finalmente en 1998, entre el 12 y 15 de Noviembre, luego de muchísimas oraciones, como una evidente consecuencia de la apertura que significara la visita de Su Santidad Juan Pablo II, y como un regalo anticipado a los 50 años del Primer Cursillo de Mallorca, se dará en La Habana, CUBA, el Primer Cursillo de la isla Por otra parte esta propagación ha llevado al Movimiento a la necesidad de crear estructuras que le permitan, respetando las características propias de cada realidad nacional, mantener una unidad de su Esencia, Finalidad, Mentalidad y Metodología, mediante una coordinación y servicio a los distintos Secretariados. Es así como hoy en día existen una Oficina Latinoamericana, una Oficina Europea, una Oficina Asia-Pacífico, una Oficina de Habla Inglesa y una Oficina Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, a las cuales se han ido integrando los distintos Secretariados Nacionales. Asimismo, y con el objeto de ir coordinando la acción y la estrategia del Movimiento, se realizan periódicamente Encuentros Internacionales, Interamericanos, Europeos y Mundiales. A todos estos nos referimos en el capítulo de Estructuras del M.C.C Otra valiosa experiencia que ha surgido casi espontáneamente, como una forma de intercambiar la vivencia profunda de las transformaciones que el Cursillo provoca en quienes lo viven y perseveran en él, han sido las Ultreyas Mundiales, de las cuales se han celebrado tres. La primera, en Roma, en 1966, la segunda en Mexico, en 1970 y la tercera nuevamente en Roma el año 2000, con motivo del Jubileo.

VI.- ULTREYAS MUNDIALES
La 1ª ULTREYA MUNDIAL se llevará a cabo en Roma el 28 de Mayo de 1966, y constituye sin lugar a dudas, hasta nuestros días, en verdadero un jalón histórico Para quienes han seguido de cerca la historia y el proceso del Movimiento de Cursillos, particularmente para aquellos que peregrinan en él, y muy especialmente para aquellos que tuvieron la dicha de vivirla, ella fue un verdadero sueño hecho realidad, una demostración palpable de que la fe puede mover montañas. La organización de la Ultreya corrió a cargo del Secretariado Nacional de España. Se trazaron las líneas generales; se cursaron invitaciones a todos los Secretariados del mundo; se elaboró el proyecto definitivo; y se levantó un verdadero clamor de “palancas”. Con la eficaz colaboración de algunos sacerdotes del Colegio Español en Roma, se montó en esta capital una Oficina de lnformaciones, se editaron programas en todas las lenguas; en los que se señalizaban hasta las distintas líneas de autobuses de que podían servirse los Cursillistas para participar en los actos colectivos. Todo Cursillista podía recoger en la Oficina de Información su programa y su mapa de la ciudad. La Oficina de Información se convirtió en un verdadero un hervidero cosmopolita. Allí iban desembocando, desde todas las latitudes, gentes de todas las razas y colores. A veces los gestos tenían que suplir las palabras, dada la multiplicidad de lenguas. Cada uno llevaba, a flor de labios, no ya el dato de su tierra, sino la espontaneidad de su compartir cristiano. Más que aire burocrático, la Oficina de Información tenía ritmo de Reunión de Grupo. Los Cursillistas que llegaron a Roma a vivir el acontecimiento sobrepasarían el número de los seis mil, representando a 27 países: Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Ceylán, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Honduras, Irlanda, Italia, Japón, Marruecos, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Portugal (incluídas Mozambique y Angola), República Dominicana y Suiza, aportando las representaciones numéricas más altas España, con 3.200 cursillistas, México con 620 y Portugal con 600. Roma tomó color de Ultreya. Se palpaba no sólo en los multitudinarios actos oficiales, sino en los pequeños grupos de Cursillistas que, aquí y allá, tal vez en la barra de un bar, estaban celebrando una Reunión de Grupo ininterrumpida, en una atmósfera espiritual de tanta hondura, que no podía menos de sorprender e impresionar a las gentes ajenas a los Cursillos Una de las finalidades de la Ultreya Mundial era la de clarificar algunos puntos claves del método, con objeto de llegar a una mejor inteligencia de los objetivos del Movimiento de Cursillos y a una mayor fidelidad al mismo. El Palazzo dei Congressi fué el marco adecuado para sesiones de estudio al respecto, celebradas en la tarde del 27 de Mayo. Más de mil auriculares hacían posible que los Dirigentes pudieran seguir simultáneamente en alemán, castellano, inglés, italiano y portugués las ponencias y los amplios diálogos. Finalizada las sesiónes de estudio del día 27, los Cursillistas se concentraron en la Basílica de San Pablo Extramuros, Apóstol de las Gentes y Patrono del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, para rezar la Hora ApostóIica, Cada parte de esta Hora Apostólica fué recitada por Cursillistas de distintas lenguas: todos pudieron hablar con el Señor en su idioma nativo. Las «Palabras de Jesucristo» fueron dichas sucesivamente en alemán, portugués, inglés y español por los sacerdotes ]osé García Cascales, introductor de los Cursillos en Austria y Sur de Alemania; Aleixo Cordeiro, Director Espiritual del Secretariado Nacional de Portugal; Teophane Wickramaratne, Director Espiritual de Ceylán, y Juan Capó, Director Espiritual del Secretariado de Córdoba, España. El día 28 de Mayo la Ultreya comenzaría con la Audiencia del Papa. La Puerta de Bronce del Palacio Apostólico sería asediada desde muchas horas antes, en espera de que se autorizara la entrada. En pocos minutos quedarían rápidamente repletas la Sala de las Bendiciones, y la Sala Ducal, y la Sala Regia. La llegada de Mons.Hervás, Obispo promotor de los Cursillos y Director del Secretariado Nacional de España, haría estallar una ovación de unánime gratitud a todos los presentes. Al filo de las 12,30, sobre lo alto de la Silla Gestatoria, aparecería la pálida y llameante figura de Pablo VIº.El Papa recorrería lentamente todas las estancias, para ver a todos, para que todos lo puedan ver. Todos sobre las puntas de los pies; todos con los brazos extendidos. En breve alocución el Cardenal De Arriba y Castro, Arzobispo de Tarragona; presentaría al Vicario de Jesucristo a los miles de Cursillistas reunidos, representantes a su vez de los 400.000 esparcidos a esa fecha por todo el mundo Y luego... el discurso de Su Santidad. Interrumpido una y otra vez; interrumpido constantemente. Su texto íntegro podemos leerlo en el capítulo 9 de esta historia: EL SANTO PADRE Y LOS CURSILLOS.Por la tarde del 28, en el Salón de! EUR, del Palazzo dei Congressi, con capacidad para más de seis mil butacas, continuo el desarrollo de la Ultreya, bajo la Presidencia, del Cardenal de Tarragona, y con la participación de Mons.Hervás y de los Asesores y Presidentes de los Secretariados de cada país. Reuniones de Grupo, como ocurre en cualquier Ultreya, con la única diferencia de que los Grupos se montaban con gentes de diversa nacionalidad, de raza, de color diversos, todos fueron pasando revista a sus compromisos con Cristo y la cristiandad, preparados para compartir en Ultreya, por vez primera a ritmo de Iglesia Universal, sus vivencias cristianas. Por exigencias de tiempo, tuvo que limitarse el número de los qué intervendrían con sus testimonios. Sólo representantes de los Secretariados de México, Ceylán, Argentina, Angola, Venezuela, Austria, Italia, Estados Unidos, Mozambique, El Salvador, Colombia, Brasil, Japón, Bolivia, Perú, Portugal, un cubano residente en Miami, y Filipinas podrían dar el suyo. Cada vivencia sería resumida en los distintos idiomas La Ultreya fue clausurado por un Mons.Hervás, lleno de gratitud, de fervor, de luz y de aliento. El domingo 29 de Mayo, la Iglesia de San Andrea della Valle abriría sus puertas madrugadoras. El Cardenal de Arriba y Castro, Monseñor Hervás y un sacerdote por cada uno de los 27 países representados, oficiarían la Misa Concelebrada de Acción de Gracias y Clausura. Era día de Pentecostés y quedaba evidentemente comprobado que el Espíritu Santo anda siempre muy familiarmente en las cosas de Cursillos.

La 2ª ULTREYA MUNDIAL se llevará a cabo en 1970 en Ciudad de Méjico, en el marco del 2º Encuentro Mundial y del 2º Encuentro Latinoamericano, y como digno broche de oro de estos. Los actos de esta 2ª Ultreya Mundial comenzarían el jueves 21 de Mayo, con la recepción del Delegado Papal y con la Hora Apostólica en la Iglesia Catedral, a las 20.00 hrs y continuarían el viernes 22, con espectáculos folklóricos en la Plaza de México y con un espectáculo oficial a las 20.00 hrs en la misma Plaza de México. Desde las primeras horas del sábado 23 de Mayo, se iniciría la gran concentración para el acto central de la Ultreya. Las graderías del colosal embudo, considerado como la Plaza de Toros más grande del mundo, se fueron llenando "de colores", Las rampas y los pasillos veían desfilar a las delegaciones venidas de todos los rincones del orbe. Hacia las diez de la mañana, la monumental plaza tenía cubierta las tres cuartas partes de su capacidad total y el murmullo de casi cincuenta mil personas, caía sobre la gran pancarta extendida sobre la arena del ruedo y que representaba la figura de Cristo, realizada con flores como un homenaje de Tlaxcala a la gran reunión de Cristianos. En un impresionante orden la multitud, sentada o de pie sobre la dureza del cemento, lanzaba su voz sonora con un mensaje de alegría que rebotaba sobre la inclinación de las gradas y formaba un eco tumultuoso sobre el gran escenario. Cantos y oraciones, gritos colectivos, gritos de barras y vítores se repetían entre los diversos grupos, contagiados de una mística hermandad. Era un solo idioma, el idioma universal del Amor, una estruendosa reunión con un solo objetivo, acercarse cada vez más a Cristo y a su maravillosa doctrina. Eran una conjunción de ideas, eran cantos de alabanza, era una expresión de ánimo que aglutinaba a cerca de cincuenta mil almas en el corazón de México. Realmente se trataba de un espectáculo maravilloso: ver a esa gran asamblea aguantar, llena de gozo y sin decaer un minuto en su alegría, cerca de trece horas de sol, con lluvia, con incomodidades, con sed y en algunos casos hasta con hambre, con una tranquilidad y un espíritu de sacrificio extraordinario La 2ª Ultreya Mundial comenzaría a las diez de la mañana, pero desde varias horas antes, sin que se registrara ni un solo incidente, el anfiteatro de la Plaza de Toros había comenzado a llenarse de cursillistas que en grupos, cantando, luciendo escarapelas y pancartas indicando su país de origen, vistiendo trajes regionales y portando instrumentos, sombreros y distintivos. Los vivas y hurras se mezclaban. A la bim, a la bam, a la bim bom ba, Pablo VIº, Pablo VIº, ra,ra,ra. Un sonoro rebote repercutía sobre el estrado donde se veía la gran mesa semicircular, sobre la cual, alineadas en perfecto orden, destacábanse las cestas conteniendo las cuarenta o cincuenta mil formas que se transformarían en el Cuerpo de Cristo. Se iniciaron los actos. El silencio hacía el ambiente más imponente. La multiplicidad de colores: el rojo de los Obispos, el blanco de los sacerdotes, muchos de ellos con la vestimenta civil corriente, los hábitos monjiles y la heterogenea vestimenta de los cursillistas del mundo, sumados a las enormes pancartas bordadas por los cursillistas de Dallas, Texas; y por los de Austria, y Brasil, y Colombia; o las banderas desplegadas por los venezolanos, los chilenos, los propios mexicanos o los españoles, daban un marco espectacular al evento, generando una verdadera orgía de colores y voces que sólo se detendrán cuando hagan su entrada al redondel, la procesión de sacerdotes, que en número de cuarenta, encabezados por el Arzobispo Primado de México, Monseñor Darío Miranda, y suban al altar, que ocupaba un tercio del ruedo, dando así inicio la Santa Misa. Ahora la plaza de toros es un hervidero orante de profundo respeto: la voz de los prelados inicia la celebración: "La Gracia y la Paz de Dios, Nuestro Padre y de Jesucristo, El Señor, esté con todos vosotros", y al unísono, como una marejada altisonante contra el cielo infinito se escuchan cerca de cincuenta mil voces que responden: "Y con tu espíritu...". Un fervor que electriza se palpa cuando la voz se hace cántico anunciando "Gloria a Dios en el Cielo" y cuando todo el conglomerado alza la entonación vibrante: "Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso"...Se reza la oración que nos dejó Cristo: "Padre Nuestro que estás en los cielos ... perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden...". De pie, con la cabeza descubierta, con la mirada reposada dirigida hacia el alto infinito, la gran Hermandad, esas mismas cincuenta mil almas, con profundo recogimiento, transforman el momento cumbre de la Consagración en un mensaje de Amor y Conjunción con la Sangre y el Cuerpo de Cristo .Al momento de la Comunión más de doscientos sacerdotes de todas las latitudes, de los mas variados lugares del mundo, portando el simbólico mensaje Eucarístico, se desplazarán por los angostos desfiladeros de las gradas del anfiteatro, llevando la comunión a los fieles, en un acto de fervoroso recogimiento. Cerrando la Eucaristía, el Mensaje de Paulo VIº, que al igual que en la 1ª Ultreya Mundial de Roma, había querido dirigir una palabra especial a los Cursillos. El texto íntegro de este Mensaje se reproduce en el Capítulo 9 de esta historia: EL SANTO PADRE Y LOS CURSILLOS.Terminada la Misa, y bajo un medio sol filtrándose entre nubes que amenazaban lluvia, se iniciaría el almuerzo. Asombroso será incluso observar que ni en este momento se produjo desorden o incidentes que lamentar, sino por el contrario, una extraordinaria coordinación y dominio de los organizadores de la Ultreya A continuación del almuerzo se aviva la hermandad con la rica comunicación de experiencias que se intercambian en las Reuniones de Grupo, en las que se compartiran impresiones por más de una hora, formándose los grupos con participantes de los distintos países, como una manifestación mas de cariño y de hermandad cristiana. Hacia las cinco de la tarde se inician las Vivencias, dichas con gran sinceridad, provocando diferentes estados de ánimo en la concurrencia. Pero en general, todas con un mensaje de abnegación, de amor y de sacrificio. Después de las Vivencias, el Rollo Místico, dado por Monseñor David Picao, Obispo de Santos, Brasil, en su idioma natal, hablando despacio y claro, entregando un mensaje de esperanza y recalcando la necesidad de continuar en el trabajo apostólico por el bien de todos. En un lugar especial reunidos Mons.Hervás, el Padre Juan Capó, Eduardo Bonnin, el Padre Pedro Hernández, fundador de los Cursillos en México, y el Padre Cesáreo Gil de Venezuela, entre otros, observaban entusiasmados la maravilla del encuentro. En la clausura del magno evento, el Arzobispo de México dirigió la palabra a todos los concurrentes en sus idiomas nativos. Los fuegos artificiales rubricarían el fin del acto en un derroche de colores y símbolos, con la gran conclusión: el lenguaje único del Amor "Dios un solo idioma, una sola esperanza". El domingo 24, para cerrar definitivamente el encuentro, en el atrio de ese maravilloso Santuario de la Virgen de Guadalupe, se oficiaría una Misa concelebrada, ante unas cuarenta mil personas que llenarían el amplio espacio.

La 3ª ULTREYA MUNDIAL cuyo tema central será: "Evangelizar los ambientes en el tercer milenio cristiano: Un "desafío" para los Cursillos de Cristiandad”, se llevará a cabo el 29 de Julio de 2000, en la ciudad de Roma, Italia, en el marco de la celebración del Gran Jubileo del año 2000, y con la participación de cerca de cuarenta mil miembros del Movimiento Cursillos de Cristiandad, procedentes de todo el mundo,Para muchos , mas que un acto o un evento, ella marcó un nuevo comienzo. Con ella acaba de empezar la aventura, de nuevo, del cuarto día. Porque la Ultreya no es una meta de llegada, sino una pista de lanzamiento, de arranque. A partir de ella tendríamos que disporernos a seguir caminando, peregrinando, hacia la Casa del Padre, con mucha mas fuerza, con el corazón renovado, con nueva ilusión. Esta Ultreya Mundial quedará muy en los adentros de ese corazón nuestro que comenzó a palpitar un día al calor del encuentro con Cristo.Algún día, en las horas bajas de la vida, en las dificultades del camino, recordaremos “aquel fantástico día” cuando, con el sucesor de Pedro, dimos gracias a Dios por los innumerables dones que el Movimiento de Cursillos de Cristiandad nos ha concedido. Y volveremos de nuevo a reemprender la marcha, “más allá”, con la seguridad plena de que el Espíritu Santo, seguirá llenándonos de sus dones a nosotros y a todos aquellos que se dedican a testimoniar la Palabra salvadora.Todo empezó al mediodía de aquel 29 de Julio. En realidad, un importante grupo de cursillistas de varios países, principalmente españoles, habían comenzado a vivir el clima de Ultreya la tarde anterior, en la Basílica de Santa Maria la Mayor, con una Eucaristía presidida por el Obispo Asesor Nacional de España (Conciliario Nacional), Mons. Juan García Santa Cruz.Esa Eucaristía fue para todos los participantes un calentar motores maravilloso, para vivir con mucha más intensidad esta 3ª Ultreya Mundial. En la puerta, a la salida, tras la Eucaristía, empezarían a salir de las mochilas los pañuelos de colores que la organización había regalado, a desplegarse algunas pancartas y a cantarse el De Colores. La Ciudad Eterna era un hervidero de cursillistas. Ya desde días antes se podía presenciar por las calles a gentes procedentes de todo el mundo que había venido, recorriendo miles de kilómetros, para vivir este encuentro tan especial.La llegada a la Plaza de San Pedro fue emocionante. Numerosos hermanos aguardaban la hora de comienzo a la sombra de las majestuosas columnas. Algunos comían allí mismo unos bocadillos. Otros lo hacían en los restaurantes cercanos, donde se entremezclaban cursillistas de distintas Diócesis de todos los países del mundo, al son de canciones en distintos idiomas - el De Colores si siempre en español - en un ambiente Ileno de gozo, de alegría y también de compartir. En este contexto pudieron verse detalles extraordinarios. A una española le robaron su cartera en el autobús, y cuando algunos de sus compañeros del grupo explicaban a unos cursillistas croatas, por señas, pues no entendían en el idioma, lo que había sucedido, uno de ellos, entendiendo apenas que esta chica había perdido algo, metió su mano en el bolsillo y sacó 10.000 liras para poder ayudarla. A duras penas se le pudo explicar que no hacia falta, pero el cursillista croata, intranquilo por la tristeza de la joven y, hablando algunas palabras en francés, la invitó, junto a su marido y dos hijas a unas vacaciones en su tierra. No había motivo para la tristeza, pues se estaba juntos, reunidos en el nombre del Señor y, de una manera muy especial, El se hacia presente. Tras la comida los grupos fueron entrando en la Plaza de San Pedro. Hacia mucho calor, pero nadie se retraso por ello, ni dio un paso atrás. Poco a poco la Plaza se fue llenando de gente, mientras los presentadores iban dando la bienvenida a todos los países, en todas las lenguas. Había gente de los cinco continentes, muchos norteamericanos, mexicanos, brasileños, argentinos, chilenos, coreanos, alemanes, rumanos. Cuarenta Secretariados Nacionales estaban presentes, cada uno con sus pancartas, banderas, trajes típicos... Y todos agitando la enseña de colores al entonar el De Colores. Tras la oración inicial y los saludos de apertura por parte del Presidente Nacional de Italia y de la Presidenta del Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad (OMCC), Frances Ruppert, correspondió el turno a Eduardo Bonnin (Rector del primer Cursillo de Cristiandad en Mallorca en 1949) y al Padre Sebastián Gaya, el que lamentablemente no pudo asistir, pero se hizo presente con una carta leída por Ramón Armengod, responsable del Área Internacional del Secretariado Nacional de España. También se leyó una carta del Presidente de la Republica de Corea del Sur, Kim Dae Jung, quien anunciaba un próximo viaje para entrevistarse con el Papa y rogaba por el M.C.C.:… “para que pueda aumentar su actividad”.La Meditación estuvo a cargo del padre Martín Bialas, alemán, quien llamó a estar conscientes de la llamada que el Señor nos ha hecho a todos los cursillistas y terminó diciendo: “cuando mas profunda sea nuestra relación personal de amistad con Cristo, mejor podremos evangelizar a los hombres en el mundo que les rodea. Con Dios podremos encontrar a los hombres”.Luego vino la Eucaristía, presidida por el Cardenal Stafford, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos. En su homilía hablo del empobrecimien­to de la humanidad que deriva de su alejamiento de Dios. En muchos estratos de la sociedad de la opulencia y del bienestar, añadió, Dios es desconocido. Es esta falta de Dios en la vida de tantos hombres lo que esta en la base del malestar que golpea a tantos jóvenes y a numerosas familias de nuestro tiempo. Por ello, diría en palabras de Juan Pablo II, “La nueva evangelización es la tarea mas urgente de la Iglesia en el tiempo presente”. “Vuestro Movimiento”, señaló al respecto, “ha acogido con entusiasmo esta llamada, llevando a muchos hombres a Jesús”.
Tras la Eucaristía tuvo lugar el emotivo encuentro con Juan Pablo II. En ese momento las banderas se agitaron de manera especial, miles de globos se hicieron volar por el cielo, muchos ojos se cubrieron de lagrimas, y el Papa, muy cerca de la gente, por toda la plaza, no paro de saludar y bendecir. Después vinieron sus palabras, en italiano, francés, inglés, castellano, portugués y polaco, interrumpidas reiteradas veces por los aplausos y gritos de ¡Viva el Papa!, y el cántico De Colores, cuya letra desgrano en su discurso el propio Juan Pablo aludiendo a esa nueva manera de ver la vida cuando uno se encuentra con el Señor. La Ultreya continuó con cuatro testimonios preciosos, terminando con las palabras del Consiliario Nacional de Italia y la bendición impartida por el Consiliario Nacional de España, Mons. Juan García Santa Cruz, llenando a los participantes de alegría e ímpetu para continuar el camino con renovadas fuerzas.El acto terminaba. Miles y miles de cursillistas, venidos desde todos los confines de la tierra, llenos de paz y alegría, se disponían a salir de la Plaza de San Pedro, después de haber compartido vida y fe, mas dispuestos para la misión.Ahora, ¿Que los podía detener?


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B. Crecimiento del Movimiento

IV.- LOS CURSILLOS SALEN DE MALLORCA
A partir del Cursillo Nº34, el primero que se celebrará en el Santuario de Santa María de Manacor, comenzará a desarrollarse una nueva etapa en la vida de los Cursillos, ya que numerosos sacerdotes y seglares venidos a Mallorca, tanto desde la península española, como desde otros lugares del mundo para conocer esta experiencia, empezarán a expandirlos y a repartirlos por el mundo."La nueva modalidad de apostolado, verdadera máquina rompehielos tras la que avanzaba animosamente una nueva juventud ganada para Cristo, comenzó a llamarse CURSILLOS DE CONQUISTA, pues no solo los sacerdotes y seglares, sino también el propio prelado, a quién paso a paso se iba informando de los resultados, admiraban las conquistas que continuamente alcanzaba esta arma apostólica". (Mons. Juan Hervás.- "Los Cursillos de Cristiandad, Instrumento de renovación cristiana".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 22).
En julio de 1951, el padre Juan Capó y Eduardo Bonnin se darán a la tarea de hacer los primera recopilación sistematizada de los rollos. Con mas preocupación metodológica que doctrinal, no deja de tener valor por la ilusión con que fue hecha. En diciembre de 1951, y a instancias de José Ribera, que había asistido al Cursillo Nº48 de Mallorca, se realizan las gestiones correspondientes, y se da una Escuela sobre Cursillos en el Colegio Mayor San Carlos de la Universidad de Salamanca, actividad que podría considerarse como la primera de Cursillos fuera de la isla de Mallorca. En noviembre de 1952 llegaba a Mallorca el padre Rafael Sarmiento, delegado episcopal de la Acción Católica de Colombia, quién volvería en febrero de 1953 para participar en el Cursillo Nº71.- "En estos tres días he aprendido mas de acción católica que en los seis meses de viajes de estudios sobre la misma materia por España, Italia, Francia y Bélgica. Esta sí, es la Acción Católica que yo buscaba", (P.Rafael Sarmiento.- Revista PROA. Nº172.- Marzo 1953.- Organo oficial de los Cursillos de Mallorca.-) fueron las palabras con que comentó el Cursillo.
En marzo de 1953 se pide a Mallorca que dé una Escuela sobre Cursillos en el Colegio español San José de Roma, para lo cual viaja a la Ciudad Eterna, el padre Juan Capó en lo que podríamos considerar como la primera actividad de Cursillos fuera de España. En junio de 1953, de vuelta a su patria, Colombia, el padre Rafaél Sarmiento con una audacia increíble decide lanzarse en la "aventura de los Cursillos", y sin contar con mayores antecedentes, material y experiencia que la de su propio Cursillo vivido en Mallorca, empieza a dar "algo" a lo cual llama "Cursillos", pero que tendrá profundas variaciones, diferencias y carencias en relación a lo que estos verdaderamente eran. "Se habían introducido profundas modificaciones; las mismas que yo personalmente pude constatar: mesas redondas, reducción de los rollos a una simple introducción para luego dar lugar a discusiones abiertas, un cierto aspecto de "picnic" o fin de semana, reducción de la materia a cuatro rollos por día". (Juan Capó.- "Cursillos de Cristiandad, la verdad sobre su origen histórico".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 59).
No obstante lo señalado se considera que esta es la primera experiencia de Cursillos en América, y que, a pesar de sus defectos, fue la maniobra de que se valió el Señor para introducirlos en nuestro continente.
Comenzaba a extenderse por el mundo "el escándalo de los Cursillos", escándalo respecto del cual diría mas adelante el padre Cesáreo Gil, quién será sin lugar a dudas la figura más relevante de los Cursillos en América: "No se porqué la palabra escándalo se restringe al daño que hace en las almas un dicho o un hecho malo. Propiamente es la impresión brusca que produce en las almas un dicho o un hecho, bueno o malo. Impresión que, por lo brusca, se grava y arrastra al bien o al mal. Pero después de encarar con la realidad que supone la palabra o el hecho escandalosos. En este sentido llamó San Pablo a Jesucristo "escándalo para los judíos". Y en este sentido resultaron escándalo, y grande, los Cursillos de Cristiandad". "Escándalo, porque los Cursillos, con sus nuevas conductas, ajustadas a las de Cristo y sus santos, fueron piedra de choque para muchos, y dieron en la cara a otros". "Escándalo, porque su escándalo fue de boca en boca, recorriendo los confines de España y del mundo: "lo llenaron todo". "Escándalo, porque muchos "hijos fieles", al retornar los "hijos pródigos" a la casa paterna, protestaron de la comprensión y cariñosa acogida que les tributaron sus padres, los pastores de almas". "Ese escándalo dio pie a infinidad de críticas. Fundadas unas, infundadas otras. De sacerdotes unas, de laicos otras...Ese escándalo fue crisol del Movimiento de Cursillos. Bendito crisol que obligó a los fundadores a leer mucho, a exigir siempre, a limar asperezas, a perfeccionarse". (Cesáreo Gil Atrio.- "El escándalo de los Cursillos".- Revista TRIPODE.- Nº 2.- Febrero 1964.- Secretariado Nacional de Venezuela.-)
Y como todo escándalo produce efectos, en el caso de los Cursillos también sucedió así. Y empezaron a aparecer los "émulos"; y surgieron algunos "sucedáneos"; y un sacerdote de la península, el padre Tomás Malagón, que los había vivido en Mallorca, entusiasmado con los rollos y la metodología fundaría los "Cursillos apostólicos para obreros"; y un grupo de damas de la Acción Católica al ver sus frutos, y al no existir aún la autorización de Mons. Hervás para hacer Cursillos para mujeres crearán las "semanas impacto"; y un grupo de adolescentes, al ver el efecto en los jóvenes mayores hará surgir los "cursillos de vida para adolescentes"; etc. Y por el estilo fueron apareciendo estos y otros tipos de "sucedáneos" , todos con buenísimas intenciones, todos con buenos frutos, pero todos desvirtuando, por no decir desprestigiando el método original de los Cursillos de Cristiandad en que se inspiraban.
Otro efecto serían las críticas. Hubo críticas y muy fuertes, hubo malos entendidos, hubo celos, hubo persecuciones...como también hubo alabanzas y comprensiones, polémicas y diálogo, todo lo cual si bien puede en un momento molestar, a la larga agrada por aquella eterna paradoja de que no hay gozo sin dolor, "por la cruz a la luz". Como diría también el Padre Gil: "¡Benditas persecuciones del principio!. Ellas obligaron al Movimiento a dejar en el camino de su infancia ciertas derivaciones peligrosas en su doctrina y ciertos defectos sospechosos en su organización. Y ellas le pusieron en condiciones de madurar de prisa y de cristalizar en la experiencia más apostólica de nuestro siglo en el campo seglar". (Cesáreo Gil Atrio.- "Bienaventurados los que padecen persecución".- Revista TRIPODE.- Nº4.- Mayo 1964.- Secretariado Nacional de Venezuela.-).
Será a partir del Cursillo Nº 83 celebrado entre el 15 y 19 de Agosto de 1953, en el Santuario de San Miguel de Liria, en Valencia, que los Cursillos empezarán su penetración en la península española. El padre Pedro Mauri, párroco de ese Santuario los había conocido con ocasión de su participación en una misión en Mallorca, en la cual habiendo tenido contactos con cursillistas, fue invitado a participar en el Cursillo Nº75, en el Santuario de Santa Lucía de Manacor. Tan entusiasmado quedó el padre Mauri, que no descansó hasta conseguir que los mallorquines le dieran un segundo Cursillo en Valencia, esta vez en Onteniente en febrero de 1954.
Ya hemos dicho que la denominación de "Cursillos de Conquista" no gustaba ni convencía, ya que no representaba realmente lo que ellos eran. El nombre del instrumento quedaba desbordado por la realidad. Será en la Asamblea Nacional de Asesores Diocesanos de la JACE de diciembre de 1953, donde Mons. Hervás, en una intervención para explicar en que consistían, se encontraría, sin pensarlo mayormente, en forma providencial, sorprendiéndose incluso él mismo, con el nombre que se buscaba en la boca, bautizándolos a partir de ese momento como "CURSILLOS DE CRISTIANDAD", "nombre que, aceptado con aplauso unánime, definió lo que los dirigentes buscaban y los asistentes experimentaban en el Cursillo" (Mons. Juan Hervás.- "Los Cursillos de Cristiandad, Instrumento de renovación cristiana".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 23).
Hasta el momento los Cursillos seguían siendo eso si algo restringido exclusivamente a los jóvenes, aún cuando las presiones y las solicitudes para hacerlos extensivos a hombres mayores eran cada vez más fuertes. "Es un hecho evidente que los Cursillos de Cristiandad se adaptan perfectamente a las mas diversas sicologías, sin que su estructura tenga que sufrir por ello radicales modificaciones ni queden tampoco menguadas sus características y eficacia. Si los Cursillos tuvieron en sus primeros tiempos toda una serie de características específicamente juveniles, ello se explica fácilmente por razón de aquellos a quienes iban dirigidos. Esto hizo pensar a mas de uno que los Cursillos eran solamente cosa de jóvenes y que, en todo caso, exigirían una radical transformación para poder aplicarse a otras personas". "Estudiando detenidamente la esencia, la técnica y la estructura de los Cursillos de Cristiandad aparece claro que sus características típicamente juveniles ni son tantas que no puedan ser aplicadas a otras personas, ni tan esenciales que exijan para ello una esencial modificación, y esto, por la sencilla razón de que siendo uno solo el cristianismo auténtico aplicable a todas las situaciones humanas, y siendo los Cursillos "esencia de cristianismo", su contenido y su técnica, despojados de lo que, por ser patrimonio exclusivo de la juventud, el mas elemental sentido común aconseja que no encajaría con otras sicologías, también han de poder aplicarse lo mismo a los jóvenes que a los hombres o que a las mujeres, y todo ello sin caer en el peligro de una modificación que, por radical, desfigure la fisonomía específica de los Cursillos, convirtiéndoles en algo que, con idéntico nombre, sirviera realidades distintas y hasta contradictorias, en un confusionismo de fatales consecuencias". (Eduardo Bonnin.- "El Cómo y el Porqué".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 36-37).
¿Donde estaba entonces el problema?, ¿Cúales eran las interrogantes que impedirían el Cursillo para adultos?.- Por un lado el temor de que al despojarlo de sus elementos juveniles perdiera su fisonomía propia, y por otra parte, una "cuestión reglamentaria", la concepción de la Acción Católica "por ramas" en Mallorca, con un evidente desfase de estilo en la actuación y de objetivo en la meta, hacían inviable el Cursillo para adultos. Un Consejo no podía inmiscuirse en otros terrenos apostólicos, por urgentes que parecieran. Aunque parezca mentira, esto era así, y los roces, y las tensiones entre las dos ramas de la Acción católica no hacían fácil el arreglo. Pues bien, había que romper el "impasse", y partiendo del principio de la universalidad del cristianismo como solución a todos los problemas humanos, haciendo un detenido estudio se despojó la primera de las interrogantes - el temor de pérdida de la fisonomía propia de los Cursillos - y se vio claramente la posibilidad de aplicación de estos a otra clase de personas: adultos, mujeres, etc. En cuanto a la segunda interrogante - la cuestión reglamentaria - se buscó una solución "ingeniosa" por calificarla de alguna manera: el párroco de Campanet, padre Miguel Femenías tenía derecho a organizar para adultos de su parroquia que no estuvieran sometidos a las ramas o reglamentos de la Acción Católica, las reuniones, jornadas, retiros o similares que estimara convenientes. Pues bien, a partir de este expediente y con el apoyo del párroco de Santa Catalina, el padre Francisco Jaume, decidieron pedir un Cursillo para adultos. El Obispo Mons. Hervás aconsejó en "forma legal" y se decidió el Cursillo. este sería el Nº 94 y en el actuarían como Rector Eduardo Bonnin y como Director Espiritual el padre Juan Capó. La experiencia fue elocuente, la cuestión posterior fácil y rápidamente resuelta, quedando fuera de toda duda y discusión la eficacia de estos Cursillos en los adultos. En abril y mayo de 1954 se darán los Cursillos Nº 97 y Nº 99 en El Espinar en Segovia y en Toledo respectivamente. El padre Miguel Aparici, entonces Asesor Nacional de la JACE, hombre de espíritu rudo, de una pasión incontenida, cuyas ideas tenían como un rumor de cataratas en el fondo, y que había conocido los Cursillos en Mallorca al participar en 1951 en una Asamblea Diocesana de la JACE, pareciéndole extraordinarios, decidió no descansar hasta conseguir que se dieran en el corazón mismo de España, en su capital, en Madrid.
En Madrid sin embargo había oposición a los Cursillos. Se creía en el Consejo Nacional de la JACE que se trataba de un fenómeno emocional, transitorio y provinciano. El padre Aparici decide entonces actuar con "estrategia". A fin de no comprometer al Consejo hace que el Cursillo Nº 97 de Segovia lo organice el Consejo Diocesano de Madrid, aprovechando la circunstancia de que el Asesor Diocesano era un sacerdote mallorquín, el padre Garau. Asimismo, envía a vivir el Cursillo al Vice Asesor Nacional de la JACE, el padre Manuel Anconada, junto a varios dirigentes laicos que trabajaban con él en el Consejo Nacional. El Cursillo Nº 97 de Segovia produjo el "terremoto" esperado y sus resultados entusiasmaron de tal modo a los miembros del Consejo Nacional, que con ello cayeron todas las resistencias, comprometiéndose el propio Consejo Nacional en la organización para el mes siguiente, mayo, del Cursillo Nº 99 en Toledo, en el cual actuaría como Director Espiritual el padre Juan Capó, y participaría, viviendo la experiencia, el propio padre Aparici, el cual, al término del Cursillo le escribiría a Mons. Hervás, Obispo de Mallorca:"Creo que el Señor nos ha deparado un instrumento magnífico a toda la juventud de Acción católica y aún a la juventud española. Sinceramente confieso que el Cursillo de Cristiandad perfecciona notablemente todos los anteriores". "Me alegro extraordinariamente de haber vivido este Cursillo, no sólo porque hay cosas que sólo viviéndolas pueden conocerse, sino porque así podré defenderlo de los ataques de que les hacen objeto algunos que no fueron con el deseo de encontrar la verdad". (Eduardo Bonnin.- "El Cómo y el Porqué".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 33).
Tanto los dos Cursillos dados en Valencia como el de Segovia y el de Toledo, como asimismo el Nº1 de Tarragona, celebrado en el mes de abril de 1954, habían corrido a cargo de los dirigentes de Mallorca. A partir de este momento será el propio Consejo Superior de la JACE, el cual empezó a promoverlos y organizarlos en las distintas diócesis de España. Las dificultades habían sido vencidas y los Cursillos eran oficialmente reconocidos y admitidos. La realización de Cursillos para adultos había dejado como lección el que ellos no podían "enfeudarse", no podían encerrarse en pequeños grupos o sectores, ni siquiera para su organización. Se había comprobado que su cometido desbordaba las atribuciones y las fuerzas del Consejo Diocesano de la JACE, y se veía clara la necesidad de facilitarles pistas mas anchas de despegue y perspectivas de trabajo mas amplias. Todo esto llevó a que en diciembre de 1954 se nombrara y se constituyera en Mallorca, a instancias del padre Gayá y con el apoyo del padre Capó, el Secretariado Diocesano de Cursillos de Cristiandad, desligado del consejo de la JACE., integrándose esta nueva estructura con Mons. Pedro Rabassa como Delegado Episcopal, el padre Juan Capó como Asesor Diocesano, Pedro Sala como Presidente Diocesano, Eduardo Bonnin como Vocal de Juventud y Gabriel Estelrich como Vocal de Adulto.
A pesar de todos estos avances y de la fuerza con que los Cursillos se extendían, no todo era "miel sobre hojuelas". Las críticas eran duras y provenían muchas veces de sectores prestigiados, poderosos y con enorme fuerza. Sin embargo Cursillos tenía en el Obispo de Mallorca, Mons. Hervás, un fiel y decidido defensor, tan comprometido que, con toda justicia sería llamado mas adelante "Padre y Obispo de los Cursillos de Cristiandad". Y contra él cayeron también las críticas y los ataques. Y se fueron juntando las olas, y se fueron resintiendo las posturas indolentes, y los viejos prejuicios y la polvareda que suscitaban los Cursillos fueron en aumento, y el temporal en definitiva terminó por llevarse a Mons. Hervás.
En marzo de 1955 era trasladado a la Prelatura de Ciudad Real, como Prior de las Ordenes Militares, situación que si bien pudo ser dolorosa a primera vista, resultaría a la larga providencial, como lo veremos enseguida. En su reemplazo fue designado como Obispo de Mallorca Mons. Enciso Viana. Hombre de un temperamento especial, lejano y desconfiado, estaba entre aquellos pastores para los cuales los Cursillos representaban un peligro para las estructuras eclesiales. Con el cambio sucedió lo de siempre. Le visitaron personas para saludarlo, personas para congraciarse con él y personas para "informarlo", y entre estas últimas, tema obligado fue muchas veces el de los Cursillos de Cristiandad, tema obligado por cuanto los Cursillos estaban en ese entonces en el punto más culminante de su "escándalo evangélico". Y si bien Mons. Enciso oyó maravillas del Movimiento, escuchó también muchas críticas, algunas severas, otras exageradas, las mas, inexactas, casi todas en todo caso de personas no cursillistas. Lo anterior, sumado al hecho de que los sacerdotes ya mayores, que eran bastantes, veían temerosos los efectos de los Cursillos y sumado por otra parte a la excesiva juventud y por lo tanto inexperiencia de algunos cursillistas, fue conduciendo la situación a condiciones insostenibles. El nuevo Pastor miraba a los Cursillos con desconfianza y displicencia por lo que vanos fueron los esfuerzos y las luchas tanto del padre Capó como de Eduardo Bonnin por hacerlo entender y comprender. No había caso, se trataba de una mentalidad diferente. Para la Asamblea Nacional de la JACE de 1955 el padre Capó presenta "con cuidado y con desgarro" (Juan Capó.- "Pequeñas historias de la historia de los Cursillos de Cristiandad".- Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Pablo Apóstol.- Pag. 74) , una defensa de los Cursillos, apoyado en muchas docenas de autoridades, con 156 citas a pie de página de decenas de autores. El Obispo Enciso lee previamente esta defensa y la autoriza con la cual se publica, se imprime en enero de 1956 y se envía a todas las diócesis de España. Sin embargo, a pesar de lo anterior en abril de 1956 es removido del Consejo Diocesano de la JACE al padre Capó, siendo sustituido por el padre Miguel Amer. Renuncian a raíz de lo anterior todos los componentes del Consejo, y con ello el padre Amer, siendo éste último reemplazado por el padre José Elterich, el cual intentará reorganizar los cuadros de la juventud muy resentidos por los acontecimientos.
Los Cursillos entretanto continuaban dándose ya que ni había sido disuelto el Secretariado, ni había sido removido el padre Capó como Asesor Diocesano del Movimiento. El 25 de agosto de 1956, Monseñor Enciso publica su "Carta Pastoral sobre los Cursillos de Cristiandad", documento escrito con una indiscutible buena voluntad y con un marcado celo apostólico y episcopal, pero al mismo tiempo con una falta de antecedentes, una inoportunidad y una inconsistencia desconcertantes. En él, el Obispo decreta una "suspensión provisional" de los Cursillos en Mallorca, acepta la renuncia del Secretariado Diocesano y se compromete a reorganizarlo sobre nuevas bases. Para escribir su pastoral el Obispo jamás consultó o escuchó a ninguno de los dirigentes seglares ni sacerdotes que trabajaban en el Movimiento. Planteó acusaciones pero nunca pidió defensas. El propio clero diocesano, incluidos aquellos que habían aportado acusaciones, quedó sorprendido con su dictación y con la poca seriedad y fundamentación en que se sostenían muchas de las acusaciones que en ella se hacían. Pero tal vez lo mas curioso y desconcertante de todo fue el hecho de que no dió instrucciones de corregir nada, ni señaló orientaciones ni nuevos contenidos, y como si ello fuera poco para entender la inconsistencia de la medida, cuando mas tarde volvió a autorizar los Cursillos, les entregó al grupo encargado los mismos documentos de trabajo que le había facilitado Mons. Hervas (200 folios a máquina a un espacio), sin ninguna corrección ni modificación.
Disuelto el Secretariado y paralizadas las actividades del Movimiento, confirmándose una vez mas el carácter eminentemente jerárquico de los Cursillos, se entra en Mallorca en una etapa de silencio, de un silencio que gritará de puro dolorido. Poco mas adelante, en 1957, terminada una etapa dolorosa y fecunda, agotadora y creadora, el padre Juan Capó, quién, con una calidad sacerdotal excepcional llevaba mas de un año de un "silencio obediente", como lo reconocería públicamente Mons. Enciso, postula y gana la cátedra de Teología Dogmática en el Seminario diocesano de Córdoba, trasladándose a esa diócesis en donde también jugará un importante y trascendental papel en la vida del Movimiento de Cursillos. Si bien es cierto que la Pastoral de Mons. Enciso sacó a la luz muchos de los defectos de los Cursillos, y otros que a todas luces no eran de los Cursillos; si bien es cierto que ella sirvió de base para muchas críticas negativas; si bien es cierto que ella puso a los Cursillos sobre el tapete; si bien es cierto que provocó una crisis horriblemente peligrosa en sus dirigentes; si bien es cierto que puso en peligro la propia existencia y pervivencia del Movimiento; no es menos cierto que con ella se cumplió plenamente aquello de que "no hay mal que por bien no venga" y aquello de que "Dios escribe derecho con líneas torcidas". En efecto, aunque parezca un contrasentido se puede afirmar fundadamente que la actitud de Mons. Enciso y en particular su Pastoral fueron "providenciales", ya que será precisamente a raíz de ella que, desde Ciudad Real, Mons. Juan Hervás reaccionará, publicando su propia pastoral: "Los Cursillos de Cristiandad, instrumentos de renovación cristiana", en la cual , con una certeza y una profundidad valórica extraordinaria sentará los principios fundamentales en que se basará definitivamente toda lo obra de los Cursillos de Cristiandad. "Una pastoral oportuna, documentada y orientadora. Una pastoral que salvó al Movimiento. Una pastoral que puso en manos de los seglares, de los sacerdotes y de los obispos armas excelentes para defenderlos y para propagarlos por todo el mundo. Una pastoral que hizo pensar hasta el mismo Monseñor Enciso y lo llevó a descubrir la eficacia del "novísimo método" de apostolado, hasta tal punto, que en la Clausura del Cursillo Nº 200 de Mallorca confesaría públicamente que "él besaría respetuoso las huellas de sus cursillistas". (Cesáreo Gil Atrio.- "No hay mal que por bien no venga".- Revista TRIPODE.- Nº21.- Octubre 1965.- Secretariado Nacional de Venezuela.-).
El 15 de mayo de 1955 se había producido el traslado efectivo de Mons. Hervás desde Mallorca a Ciudad Real, y con ese cambio, el eje del Movimiento de Cursillos de Cristiandad pasó también a la capital de La Mancha. Y a "ese lugar de La Mancha de cuyo nombre todos queremos acordarnos" se trasladaron con él algunos de los sacerdotes pioneros en esa instrumento providencial que eran y son los Cursillos, entre ellos el padre Francisco Suarez y el padre Jaime Daviú, junto a los cuales estructuró un sólido equipo de trabajo y una Escuela de Dirigentes que se transformarían con el correr del tiempo en la cabeza visible de un verdadero "pulpo" que extendería sus tentáculos por el resto de España y por el mundo entero, y que, como Quijotes de verdad, "desfacerían entuertos" y "romperían todos los molinos de viento " que fuera necesario.
V.- LOS CURSILLOS SE PROPAGAN
En 1949 se había encendido una luz en Mallorca, y al igual como sucede en la ceremonia del Sábado Santo, previa a la Pascua de Resurrección, cuando, encendido el Cirio Pascual los que están en las primeras filas prenden de él sus velas, y de estos se va transmitiendo el fuego hacia los que están mas atrás, hasta encender todo el templo, el fuego y la luz de los Cursillos de Cristiandad empezaba a irradiarse y a prender en España y el mundo de manera irreversible, hasta conseguir que en nuestros días sean, como lo señalara tan acertada y brillantemente el Papa Paulo VIº, en la ya mítica Primera Ultreya Mundial en Roma: "la palabra acrisolada por la experiencia, acreditada en sus frutos, que hoy recorre con carta de ciudadanía los caminos del mundo".Los autores originales de este resumen señalaban al comenzar que pretender escribir la "Historia de los Cursillos de Cristiandad", además de ser una osadía, implicaba el riesgo de dejar fuera de ella a personas, hechos y cosas importantes, y que por lo tanto mas que agotar una recopilación de datos, recogeríamos algunos acontecimientos, los cuales, ya sea por su propia trascendencia, ya por ser importantes hitos en una historia que se está haciendo, pudieran ser de interés para generaciones futuras.
COLOMBIA.- En América esta va a ser la primera nación que va a conocer los Cursillos de Cristiandad. Como ya lo hemos señalado, en febrero del año 1953, el padre Rafael Sarmiento, posteriormente Obispo en ese país, había viajado a Mallorca en su calidad de Delegado Episcopal de la Acción católica colombiana y había participado en el Cursillo Nº 71. Al volver a Colombia, realmente entusiasmado con el descubrimiento de este instrumento de apostolado, decide lanzarse, por su cuenta y riesgo a la aventura de los Cursillos. Lo único con que contaba para ello era audacia, buena intención y la poca o nada experiencia de haber vivido su propio Cursillo en Mallorca. No contaba con esquemas, ni literatura, ni técnica, ni directrices fijas, ni mucho menos con dirigentes seglares que colaboraran con él. Pero no le importó, y con la colaboración de lo padres Manuel Segura C.M. y Enrique Acosta emprendió su aventura dictando los primeros Cursillos sólo, sin Equipo de Dirigentes laicos, ni mucho menos Rector seglar. Todo estaba en sus manos, y como era el único que "sabía", se permitió algunas licencias, las que, miradas en la perspectiva del tiempo, permiten aquilatar mejor aún lo que es la Gracia del Señor. En efecto, y como ya lo adelantamos al relatar su paso por Mallorca, además de reducir los contenidos de los rollos a una mera introducción, para dar luego lugar a discusiones abiertas en mesas redondas; de reducir la cantidad de los rollos a cuatro por día; de dar al Cursillos un cierto ambiente de "picnic" o paseo campestre; y de agregar a los esquemas de los rollos ideas y elementos de "su propia cosecha"; el padre Sarmiento, en su calidad de Delegado Episcopal para la Acción Católica, no pudo abstraerse de hipotecar en cierto sentido los Cursillos a favor de "su" Acción Católica, conservando de hecho el primitivo rollo español de "Acción Católica", que en Mallorca había sido sustituido a partir del Cursillo Nº2 y concluyendo todos los demás rollos con motivaciones e invitaciones para ingresar a la misma. Como se trataba de una experiencia nueva en América Latina, que era necesario "probar" previamente, decidió dar los dos primeros Cursillos para "mujeres jóvenes". En España el Cursillo aún estaba vedado para mujeres, lo cual constituía a estas experiencias en otra "santa herejía". Y como había que hablarle a mujeres y mujeres jóvenes, "nada más lógico" que adaptar el léxico, las meditaciones y los esquemas de los rollos a la sicología femenina juvenil. Además, por estas mismas circunstancias, los Cursillos en Colombia dejarían de ser "tan Cristocéntricos", para asumir un carácter más Mariano. En efecto, tanto en las Meditaciones como en los Rollos empieza a aparecer con bastante frecuencia la figura de María; en el Rollo Gracia concretamente, después de presentar a Cristo como autor de ésta, se hará aparecer y se resaltará el rol de María como cooperadora y medianera de todas las Gracias. Asimismo en el último día se dará un rollo completo destinado a María, insistiendo en sus aspectos de llena de Gracia, de cooperadora en el plan de redención, de entrega a la voluntad de Dios, etc. Probado el "experimento" con las mujeres, siguió el padre Sarmiento con los hombres, y a pesar de la poca ortodoxia del método aplicado, los resultados que se fueron obteniendo con quienes los vivían eran excelentes. Estos resultados fueron a su vez provocando la pedida de Cursillos desde otras diócesis del país, tarea que el padre Sarmiento asumió con una tremenda entrega y sacrificio, dándose bajo su dirección e impulso cientos de Cursillos en casi todas las diócesis. Y de esta manera, aunque sin una organización adecuada que encauzara la unidad y la autenticidad del Movimiento, los Cursillos empezaron a propagarse por toda Colombia. Y sus frutos empezaron a entusiasmar no sólo a los obispos de las diócesis que los iban conociendo, sino que incluso al propio Cardenal Primado de Colombia, Mons. Luque, los cuales los aprobaron, los bendijeron y les dieron todo su apoyo. Es esta forma, con estos frutos y con las variantes que hemos señalado se siguieron dando los Cursillos en Colombia hasta 1961, año en que el padre Manuel Segura, que había sido de los primeros colaboradores del padre Sarmiento y que a esa fecha ejercía su sacerdocio en Medellín, consciente de que los Cursillos tenían profundas diferencias con sus originales que se daban en España, y de que por otra parte, en la propia España habían evolucionado bastante; y temeroso de que los Cursillos de Colombia. por no haberse desarrollado al ritmo de los del resto del mundo, perdieran vitalidad, se pondrá en contacto con el padre Juan Capó, a la sazón alma y motor de los Cursillos en Córdoba, España, para que con un Equipo cordobés viaje a encauzar el Movimiento a su patria. El padre Capó accediendo a la invitación viaja con un completo y experto Equipo, y en poco mas de un mes dan Cursillos, organizan Ultreyas, motivan Reuniones de Grupo, conquistan y preparan dirigentes laicos y deshacen prejuicios, marcando la auténtica impronta del Movimiento a los Cursillos de Medellín. La tarea del padre Segura y sus nuevos dirigentes era ahora la de transmitir al resto de las diócesis de Colombia esta auténtica impronta. Convencidos de que estaban ya en posesión de la auténtico, no cedieron en nada, y poco a poco, comenzando por la reorganización del Movimiento en su propia diócesis, empezaron a avanzar: Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Santa Marta, Cúcuta, etc., fueron viendo con ilusión como el Movimiento de Cursillos se remozaba. A principios de 1962, el padre Gerardo Sotelo, capuchino, que trabajaba en Cursillos en Bogotá, viaja con un grupo de capitalinos a vivir estos "nuevos" Cursillos a Medellín. Descubre un nuevo horizonte apostólico y decide preparar el Primer Cursillo "auténtico" de Bogotá. Este se da entre el 19 y el 22 de marzo de 1962 por un Equipo que se trae completo desde Medellín. En junio del mismo año un Equipo de Madrid, España daría el segundo en la misma línea, comenzando de esta forma la renovación en la capital del país. En enero de 1964 llegaría a Bogotá el padre José María Pujadas, un catalán con gran experiencia y competencia en la teoría y en la práctica de los Cursillos, el cual junto al padre Enrique Acosta y con rectores de Medellín y Barranquilla darían siete Cursillos mas, consolidándose de esta manera la línea auténtica del Movimiento, recortando desviaciones y encauzando rectamente su desarrollo. Y como broche de oro, entre el 5 y el 8 de diciembre de 1964, bajo la guía del padre Manuel Segura se organizará en Medellín la 1ª Convivencia Nacional de Cursillistas, la cual reunirá cerca de mil dirigentes, sacerdotes y laicos, provenientes de casi todas las diócesis colombianas, en la que se confirmará y se afirmará todo lo auténtico de los Cursillos. (Mons. Sebastián Gayá.- Boletín Cursillos de Cristiandad del Secretariado Nacional de España.- Nº237.- Pag.16) Si bien es cierto que en Colombia los Cursillos no nacieron "auténticos", como lo reconocería el propio Mons. Sarmiento, al padre Juan Capó en el Primer Encuentro Latinoamericano del Movimiento, celebrado en Bogotá en 1968, como lo cuenta él mismo: "Nos reíamos Mons. Sarmiento y yo de la audacia que suponía llamar Cursillos de Cristiandad a lo que él hizo, y nos asombrábamos de como se valió el Señor para introducirlos, en arriesgada maniobra en Colombia, y desde Colombia a otros países" (Juan Capó.- "Los Cursillos de Cristiandad, la verdad sobre su origen histórico". - Editado por el Secretariado Nacional de España.- Colección Cursillos de Cristiandad.- Pag. 25), no es menos cierto que Mons. Sarmiento se ha ganado uno de los primeros puestos en la historia de los Cursillos, por haber sido el primero en "importarlos" al continente y el primero en realizar la "experiencia" de los Cursillos de Mujeres en el mundo. Los Cursillos no nacieron auténticos en Colombia, es verdad, pero hoy son auténticos, con una autenticidad que asombra a cuantos los conocen de cerca.
BOLIVIA.- Este país seguirá a Colombia al ver nacer los Cursillos de Cristiandad en 1957. En 1954 había viajado a Madrid a completar sus estudios de derecho dos jóvenes universitarios bolivianos. El primero de ellos, Alfonso Prudencio, hombre de gran simpatía, bueno para los chistes, y de una ironía "prudentemente" administrada, todo lo cual le había permitido adquirir un cierto renombre entre la juventud universitaria de la capital española, hombre que si bien rezaba de vez en cuando, creía mas en la política que en Dios. El otro, Jorge del Villar, el "Indio" del Villar, hombre de personalidad arrolladora e imponente, de una inteligencia preclara, y de una simpatía y llegada a los demás difíciles de igualar, hombre muy alejado de la oración, y el cual creía mas en Marx que en Cristo.Dadas sus marcada características de líderes, pronto estuvieron "en la mira" de los Cursillos, y primero Prudencio y luego Del Villar fueron invitados, saliendo de ellos realmente transformados en cristianos comprometidos, asumiendo de inmediato tareas en el Movimiento, y llegando, a muy poco andar, ambos a ser Rectores, e incluso el "Indio" del Villar a ser Encargado Nacional de Cursillos en el Consejo Superior de la JACE. A fines de 1956 ambos jóvenes vuelven a su patria, y en muy pocos meses provocan con gran habilidad y enorme celo un interés y un "hambre" por el Movimiento en los jóvenes y las jóvenes de La Paz, lo cual provocará que se den en esa capital los primeros Cursillos de hombres y de mujeres a principios de 1957, consiguiendo para ello la colaboración de Mons. Armando Gutiérrez, Obispo auxiliar de La Paz, quien actuaría como Director Espiritual. Al poco tiempo los Cursillos se extendieron a Cochabamba, Sucre, Santa Cruz, Oruro, etc. Al no contar con sacerdotes "especialistas", esto es, que hubieran vivido el Cursillo, los rollos eran dados casi exclusivamente por los laicos, y los sacerdotes que se lograba enganchar asistían para celebrar la eucaristía y para confesar. En la práctica, durante un buen tiempo Prudencio sería "el" Rector y Del Villar haría de "Director Espiritual", dándose todos los Rollos Místicos y Meditaciones. Como anécdota para la historia se puede señalar que hasta 1961 el Rollo Sacramentos sería dado en Bolivia siempre por laicos. Si bien en La Paz, por falta tal vez de un mayor apoyo sacerdotal los Cursillos tuvieron a partir de 1958 un "bajón", el Movimiento cobró pujante fuerza en Cochabamba y Oruro. En este último lugar concretamente, y gracias a la participación del padre Gaudet, Vicario Provincial de los Oblatos en Bolivia, comenzarán a darse los Cursillos para adultos, con lo cual el Movimiento irá logrando su consolidación, obteniendo en un corto tiempo la aprobación y bendición del episcopado boliviano.
ESTADOS UNIDOS.- Textualmente hablando, los Cursillos van a llegar a este país "volando", por el aire en 1957. En efecto, con el objeto de realizar un curso de entrenamiento con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, llegaron a principios de 1957 a Waco, Texas, dos pilotos españoles: Bernardo Badell y Agustín Palomino. Ambos habían vivido la experiencia del Cursillo en su país, y decidieron, como una tarea de su apostolado, la de tratar de introducir el Movimiento en el país del Norte. La providencia los puso en contacto con el sacerdote español Gabriel Fernández, quién a su vez había llegado en 1955, procedente también de España, donde había hecho su Cursillo con Juan Capó y Eduardo Bonnin.Reunidos los tres se preparan, y a fines de mayo de 1957 dan en Waco, Texas, el que sería el Primer Cursillo de Cristiandad de los Estados Unidos. A los pocos meses dan el segundo y fundan la primera Escuela de Dirigentes.Poco más adelante, ese mismo año Vadell y Palominos son trasladados a seguir su curso de aeronáutica a Mission, Texas, lugar en el que, antes de terminar el año dan el primer Cursillo en esa diócesis. Al año siguiente un nuevo traslado, el curso de aeronáutica sigue en Laredo, Texas, y por supuesto a poco andar, los Cursillos nacen en Laredo.En 1959 los Cursillos ya se han propagado por varias diócesis del estado de Texas, e incluso han pasado a algunas del estado de Arizona.En 1960 se extenderán rápidamente por el sudoeste del país, y se darán por primera vez en el este, en Nueva York y en Lorain, Ohio.Hasta 1961 los Cursillos se darán todos en idioma español. Será a partir de este año cuando comenzarán a darse en inglés: el primero en San Angelo, Texas; luego San Francisco; Gary, Indiana; Lasing, Michigan; y Gallup, Nuevo Méjico.Por el este se extenderán con gran fuerza a partir de 1962, comenzando en Cincinatti, Brooklyn, Miami, Chicago, Detroit, Baltimore, Boston, etc. Asimismo, durante este año se extenderán también hacia el oeste: Monterrey, Sacramento, Yakima, etc.
PERU.- A este país los Cursillos de Cristiandad llegarán en 1958. Será el padre Bernardo Martorell, un mallorquín que los había conocido y vivido en su diócesis de origen, el cual, junto con el hermano de La Salle Norberto Niubó, darán el primer Cursillo peruano en la diócesis de Arequipa. Con posterioridad, y con la colaboración de los padres José Royo y Julián Alonso, ambos Operarios Diocesanos, organizarán el poscursillo, y bajo la dirección del padre José María Cuadrado crearán la primera Escuela de Dirigentes. En 1959, el propio padre Martorell, con la colaboración del padre Cuadrado, darán, con un Equipo de Dirigentes laicos de Arequipa, el primer Cursillos de la capital, Lima.
MEJICO.- En mayo de 1957 viaja a España el párroco de la Iglesia de Fátima de Ciudad de Méjico, padre Pedro Hernández Durán, y encontrándose en ese país es invitado por el padre Vicente Lores, Director General de la Hermandad de Operarios para participar en el Cursillo Nº 37 de Ciudad Real, entre el 3 y el 7 de Agosto. De regreso, en Septiembre de ese año, al padre Hernández se impone a sí mismo la tarea de implantar en su país los Cursillos de Cristiandad, tarea para la cual se había preocupado de traer desde España copias de los Esquemas de los rollos, de la Guía del Rector, de la Guía del Director Espiritual y en fin de todo aquel material que consideró necesario para partir con esta obra, con la mayor fidelidad posible al espíritu y a las normas trazadas por los fundadores. Habiéndole quedado muy claro el carácter eminentemente jerárquico de los Cursillos, decide que el primer paso que debe darse para comenzar debe ser el de la aprobación por parte de la Jerarquía del proyecto, motivo por el cual solicita y obtiene una audiencia con el Arzobispo Primado de Méjico, Mons. Miguel Darío Miranda, el cual, luego de conocer lo que se pretende, no sólo lo va a autorizar, sino que además lo bendecirá particularmente y le ofrecerá su apoyo. A falta de Dirigentes laicos, el padre Hernández solicita la colaboración de los Hermanos Maristas para organizar el primer Cursillo de hombres, y de las religiosas de los Colegios Florida, Regina y Pasteur para la preparación del primer Cursillo de mujeres. Luego de una minuciosa tarea de preparación que abarcará casi un año, tarea que en concepto del padre Hernández era fundamental si se quería iniciar algo con garantías de éxito, se dá, entre los días 12 y 15 de Noviembre de 1958, en el Instituto Queretaro de los Hermanos Maristas, el Primer Cursillo de Hombres. El Equipo estará integrado por el propio padre Hernández como Director Espiritual, el hermano Basilio Rueda, quién mas tarde llegaría a ser Superior General de los Hermanos Maristas, como Rector, y los hermanos Arturo Chavez, Alberto Godinez, Heraclio Jiménez y Federico Pardo como dirigentes. El éxito de este Cursillo, no obstante las deficiencias propias de cualquier actividad que recién comienza a experimentarse, hizo que empezara a prepararse de inmediato y con gran entusiasmo un Primer Cursillo de Mujeres, el que se daría en febrero de 1959, actuando como Director Espiritual el padre Vicente Lores. En abril de 1959 se iniciarán las Ultreya semanales en la Parroquia de Fátima y el 7 de Abril de ese mismo año comenzará a funcionar la Escuela de Dirigentes. En los Cursillos de Méjico se van a dar algunas características especiales, las que es interesante destacar como una demostración mas de que cuando el Señor quiere algo, se vale de los medios, recursos y caminos mas variados. En efecto, una de estas características será la rapidez con que se propagarán a lo largo y ancho de todo el país los Cursillos, y otra, el hecho de que en varias diócesis los Cursillos nacieron sin tenerse conocimiento de que ya se estaban dando en otras diócesis, incluso a veces vecinas. Así por ejemplo, el mismo año 1958, en la última semana del mes de diciembre se daba el primer Cursillo de la diócesis de Saltillo, por un Equipo integrado por dirigentes de la diócesis de Mission, Texas, Estados Unidos y de la propia diócesis de Saltillo que habían vivido su Cursillo un mes antes en Mission. El mismo año 1958 van a nacer los Cursillos en la diócesis de León. El padre Timoteo Ríos, que había viajado a Europa el año anterior, había tenido la oportunidad de participar en un Cursillo en Segovia, España. De vuelta a su país, con un tremendo entusiasmo, y desconociendo absolutamente las iniciativas que ya empezaban a desarrollarse en otras diócesis, prepara un Equipo de Dirigentes laicos, entre los cuales va a sobresalir la figura de Salvador González Aldana, y con este Equipo dará siete Cursillos, en todos los cuales él será el Director Espiritual y Salvador González será el Rector. En el año 1959, los Cursillos comenzarán a darse en las diócesis de Morelia, con Equipo de Saltillo; Queretaro, con Equipo de Ciudad de Méjico; San Luis de Potosí, con Equipo de Morelia; Tampico, con un Equipo que vendría de Laredo, Texas, Estados Unidos. En 1960 nacerán en Puebla, siendo aquí su principal impulsor el padre Angel Rey, quién los había conocido en España en 1957, y desde entonces se había impuesto implantarlos en su diócesis. En Puebla desconociéndose que ya los Cursillos se estaban dando un muchas otras diócesis, el padre Rey, luego de conseguirse con algunos amigos y contactos en España la escasa literatura que existía al respecto por aquel entonces, y de obtener algún material y copias mimeografiadas de los esquemas, va a preparar a un grupo de profesoras, que serían sus primeras dirigentes, haciéndolas conocer los objetivos del Cursillo y estudiar los esquemas de los rollos, con las cuales dará, entre el 6 y el 9 de enero el Primer Cursillo de Mujeres. Dos meses mas tarde, entre el 18 y el 21 de Marzo, y trayendo para ello un Equipo de la diócesis de Teziutlan, se dará el Primer Cursillo de Hombres de Puebla. En el mismo año 1960, comenzarán en las diócesis de Xalapa, San Andrés y Torreón, para producirse el "boom" definitivo en cuanto a la propagación de los Cursillos en Méjico en el año 1961. Méjico es tal vez el país en que a ritmo mas acelerado se organizó y se extendió el movimiento de Cursillos de Cristiandad en el continente americano. Será también, como se detallará mas adelante el primer país del mundo en constituir un Secretariado Nacional. Importantísimo papel jugará en este desarrollo y consolidación de los Cursillos en Méjico el fuerte apoyo que estos recibieran desde España, país desde el cual viajaron en varias oportunidades a darles un respaldo el padre Juan Capó, el padre Fernando Juárez, el padre Jaime David, Juan Caro y Eduardo Bonnin, por dar algunos nombres.
ARGENTINA.- A fines de 1958 un grupo de argentinos que había tenido la oportunidad de vivir en España la experiencia de los Cursillos, y de conocer y estudiar de cerca al Movimiento, y entre los cuales estaban Juan Vázquez, Hector Pérez, Eduardo Madero y José Garralda, deciden organizar el Primer Cursillo de Buenos Aires. Sin embargo, no obstante el entusiasmo personal comprometido por cada uno, la circunstancia de que estos cursillos de Buenos Aires se dieran sin la metodología ni la mentalidad del movimiento, es decir sin ser realmente Cursillos, llevaría a que de ellos en la práctica no quedara nada. La llama no encendería y poco a poco este primer intento se iría muriendo, conociéndose hoy en día este período como la "epoca CERO" de los Cursillos en la Argentina. En 1961 se producirá un segundo brote, esta vez en la diócesis de Tucumán. Aquí, un laico, Juan Salsenser, que se había trasladado a la zona por razones de trabajo y que había tenido la oportunidad de vivir la experiencia, había traído la idea y había comenzado a fomentar sus anhelos y su espíritu, en un grupo de dirigentes de Acción Católica, encontrando en ello un importante apoyo y respaldo en el padre Joaquín Cucala Voix, párroco en ese entonces de Montserrat, quién incluso viajaría a España, entre otras cosas, para conocer mas de cerca los Cursillos e informarse y documentarse al respecto. A este grupo se sumará ese año el Padre José Ricardo Arbó, originario de España, pero ordenado, en la Argentina, el cual había vivido su Cursillo en Gerona, España entre octubre y noviembre de 1958. El Padre Arbó, reconocido por los argentinos como el fundador de los Cursillos de Cristiandad en ese país, recordando aquella época, relata en entrevista concedida con motivo de sus 40 años de sacerdocio, a la Revista "Cristo Hoy", en su edición correspondiente a la semana del 23 al 26 de septiembre de 1999 lo siguiente: "Me puse a disposición del padre Cucala, en concreto pensando que quizá podria darle una mano. Pero pasaba el tiempo y no pasaba nada. Hasta que un día me fueron a buscar diciendome que por algún motivo el padre Cucala no podía seguir en la tarea. Querían que fuera yo el que los iniciara y con el permiso del obispo, y el consentimiento, por supuesto, del Padre Cucala, tomamos la tarea de hacerlo. Y así preparamos intensamente, con mucho trabajo, con mucha constancia, el Primer Cursillo que dimos, el que concluyó el 9 de julio del año 1962".En la preparación y realización de este Primer Cursillo de Tucumán jugarían tambien un importante papel los sacerdotes Delfino Sánchez y Vicente Zueco . El Padre Arbó se transformará en el gran motor del Movimiento en Tucumán y su vigencia se mantiene hasta nuestros días, como se desprende también de sus palabras en la entrevista referida: "Es una larga historia. Desde allí hasta acá pasó mucho. No siempre estuve en el Secretariado Diocesano, también estuve en el Secretariado Nacional. Estuve en varias cosas y siempre alternando actividades, pero, indudablemente, debo ser en Tucumán, y no sé si en toda la República, el sacerdote que ha asistido a más Cursillos. No es que ello sea un mérito por la cantidad, ni nada que se te parezca. Esto es una Gracia que hay que saber aprovechar, Gracia, instrumento que Dios brinda a través de aquellos que hicieron el Cursillo, Gracia para nuestro sacerdocio, para vivirlo intensamente, casi diría desaforadamente, por la exigencia de dirigentes y no dirigentes que reclaman un servicio cuidado. Es una gracia porque nos anima al estudio, a la reflexión y al equilibrio y sobre todo a mantener la fidelidad por encima de cualquier otra tentación de originalidades o de personalismos".El 9 de Julio de 1964 por otra parte, llegará a Córdoba, proveniente de Caracas, donde había desempeñado una dilatada labor en Cursillos, el padre Carlos Zelarayan. Su viaje se había gestado a raíz de un viaje que con anterioridad había realizado a esa diócesis el padre Cesáreo Gil de Venezuela, el cual había convencido al Arzobispo de Córdoba de las bondades y conveniencias de los Cursillos. El Arzobispo, convencido por el padre Gil, había solicitado al Director General de los Operarios Diocesanos que le enviara un sacerdote "técnico" en Cursillos, recayendo la designación en el padre Zelarayan. A las pocas semanas de llegar, el padre Zelarayan comienza la preparación del que sería el Primer Cursillos de Córdoba, para el cual invitó a participar como Rector al dirigente venezolano Alberto Silva Guillén, viejo amigo suyo y con quién había participado en muchos Cursillos en Caracas, completando el Equipo con dirigentes tucumanos. Este Cursillo se concreta entre el 14 y el 17 de Agosto de 1964, y sus resultados serán tan extraordinarios y efectivos que se programarán enseguida la realización de dos Cursillo mas de hombres y dos para mujeres. El Segundo Cursillo de hombres se daría sólo con dirigentes tucumanos, en tanto que para el Tercero el padre Zelayarán invitaría como Rector al venezolano Ernesto Faría Galán. Por su parte, el Primer Cursillo de Mujeres de Córdoba se realizará entre el 30 de octubre y el 2 de Noviembre de 1964, actuando como Director Espiritual el padre Zelarayan, con la colaboración del padre Julián Alonso, y como Rectora la venezolana Gladys Baraja, quién viajaría desde Caracas acompañada de un Equipo integrado por Clemy de Aedo, Carmen de Borjas y Carminita de Faría. Desde Tucumán y Córdoba comenzará a irradiarse y a propagarse el Movimiento de Cursillos por toda la República Argentina, renaciendo en Buenos Aires en marzo de 1966 y comenzando en Rosario en octubre de ese mismo año.
VENEZUELA.- La primera pista sobre los Cursillos en este país, aparece en el año 1956, con la llegada desde Mallorca (España), de unos emigrantes que habiendo vivido su experiencia de cursillos allá, intentaron generar una instancia a través acción Católica de Caracas, a la cual integrarse, sin lograr ningún resultado al respecto. Un segundo intento lo encontramos en 1957, cuando organizados por la Acción Católica de Bogotá se darán dos Cursillos en Cúcuta, a los que asistirán laicos de la diócesis de San Cristóbal. A raíz de estos, la Acción Católica encomendará a su Asesor Nacional, Padre Francisco Solinas y a su Presidente, Oscar Linares, que estudien lo relativo a los Cursillos para decidir sobre su eventual implantación en Venezuela. Sin embargo, el informe que presentarían al respecto en Caracas sería desfavorable, descartándose por ello en esta oportunidad el inicio de los Cursillos de Cristiandad en Venezuela. El 3 de Abril de 1959 llegaba a Caracas, a cumplir una misión encomendada por sus superiores el padre Cesáreo Gil Atrio. Nacido el 14 de Mayo de 1922 en Orense, España, recibe su formación sacerdotal en el Seminario de su ciudad natal y en la Universidad Pontificia de Salamanca, ingresando a la orden de los Operarios Diocesanos en 1942, ordenándose sacerdote el 1º de marzo de 1947 y graduándose en Teología en junio de ese mismo año. Ya ordenado sacerdote trabajará en los Seminarios de Zaragoza y de Murcia durante seis años. En 1953 es designado Director Espiritual del noviciado de los Hermanos Maristas en la diócesis de Tuy Vigo, dedicándose además durante este período a dictar ejercicios espirituales y retiros.A comienzos de 1955 participa en el Cuarto Cursillo de Cristiandad, organizado por la JACE en la península, y tan entusiasmado sale de él, que a partir de este momento se dedicará casi exclusivamente a dar Cursillos en Tuy Vigo, en Zamora, en Salamanca y en otras diócesis a las cuales será invitado con este fin. En Tuy Vigo comenzará además, a partir de principios de 1956 con los Cursillos para adultos, siendo designado como Asesor Diocesano del Movimiento, funciones que desempeñará hasta 1959 en que sus superiores lo envían a Venezuela. Llegado a Caracas se entrevista con Mons. Arias, Arzobispo de esa diócesis en relación a la misión que traía desde España, pero, como el asunto requería de la opinión de la Conferencia Episcopal de Venezuela, y esta no se reuniría hasta el mes de Octubre, el Arzobispo le sugiere que “mientras tanto” se instale en el colegio La Salle, tomando algunas horas de clase, sugerencia que acepta. Pero Cesáreo Gil, con 37 dinámicos años no era hombre para quedarse tranquilo con sólo dos horas de clases diarias, por lo cual vuelve a principios de mayo a visitar al Arzobispo para pedirle le dé mas trabajo. De esta conversación sale a la luz el hecho de que el sacerdote venía trabajando desde 1955 en los Cursillos de Cristiandad en España, tema que interesó al Arzobispo, que alguna noticia tenía de ellos, llevándolo a solicitar al padre Cesáreo que los organizara en Caracas. ¿Que le habían dicho?....Aun cuando pensaba estar poco tiempo en Venezuela y tenía muy claro que los Cursillos requerían bastante dedicación, acepta presto y gustoso la solicitud. El Arzobispo le puso eso sí algunas condiciones para esta tarea: En primer lugar, que el padre Gil viajara a Colombia para que viera como se deban allí los cursillos, pues consideraba que la realidad de América era muy distinta a la española, y era conveniente que la conociera y la tuviera presente; en segundo lugar, que los Cursillos se proyectaran para la pareja, dada la realidad familiar y matrimonial de Venezuela; y en tercer lugar que se coordinara con el Delegado Nacional de la Acción Católica, Mons. José Rincón Bonilla, a fin de evitar conflictos con esa otra organización de Iglesia. Mons. Rincón, hombre metido en el apostolado seglar y con algunas referencias del Movimiento no tuvo ningún inconveniente en poner luz verde al proyecto. Cumpliendo “el mandato” del Arzobispo, el Padre Gil tomará contacto con varios sacerdotes, entre ellos, el P. Digno Mariño, quien había hecho Cursillos en España, el P. Ramón Fernández, condiscípulo como operario y paisano como gallego, y el P. Rafael Ocio (Párroco de la Urbanización Simón Rodríguez). Luego reclutaría a los Hermanos Gerásimo y Gaudencio, este último Director del Colegio La Salle de Tienda Honda, con los cuales podemos decir daría nacimiento al Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Venezuela, decidiendo a partir de ese momento entregarse por completo a su organización y desarrollo. Se trataba entonces de conseguir los medios económicos para viajar a Colombia, para lo cual el padre Gil se puso en contacto con el padre Digno Mariño, que trabajaba como capellán de la colonia española en la Comisión Católica de Emigración en Caracas, y el cual había hecho Cursillos con él en Tuy Vigo. El padre Mariño le presenta y le pone en contacto con el ingeniero Raimundo Sarzon y su mujer Hilda, quienes ya lo habían ayudado en situaciones similares, los cuales, captando con gran inteligencia a la primera la magnitud de la empresa, entregan sin condiciones al padre Gil quinientos bolívares, el dinero necesario para su viaje A fines de mayo, y luego de viajar mas de treinta horas en autobús hasta San Cristóbal, tomar un taxi hasta Cúcuta y proseguir desde aquí en otro en autobús, el padre Cesáreo llegaba a Bogotá, entrando de inmediato en contacto con los padres Gómez y Acosta que dirigían los Cursillos en esa capital. Por la noche otra reunión, esta vez con un grupo de laicos, entre ellos Alfredo Botero Rocha, quien era Rector de Cursillos. Al día siguiente reunión con dirigentes femeninas por la mañana, almuerzo y nuevamente al autobús para llegar treinta horas después a Caracas, con 183 bolívares de vuelto. Entre las conclusiones de su viaje al padre Gil había llegado a lo siguiente: “Los Cursillos colombianos son algo así como unos ejercicios espirituales acursillados. Lástima que no den la debida importancia a la Reunión de Grupo y a la Ultreya. Han avanzado mucho en doctrina, pero en cuanto al método se quedaron en 1953, ¡Pareciera que todavía dan Cursillos de Conquista!”. (Armando Calvo.-“ Los Cursillos de Cristiandad en Venezuela”. - Ediciones Trípode.- Pag. 24). Ya en Caracas, dos nuevas reuniones con Mons. Arias, a quién propone tres posibles modos de enfocar los Cursillos: Como medio de formación y conquista para la Acción Católica; Como Movimiento de apostolado adherido a la Acción Católica; o Como un Movimiento independiente paralelo a los otros movimientos apostólicos. Mons. Arias, considerando que "en el medio está la virtud" sugerirá el segundo enfoque y autorizará la iniciación de los Cursillos en Caracas "Ad Experimentum". Así, aunque informalmente, Cursillos recibieron en Venezuela su aprobación y el “vamos” definitivo para la preparación del Primer Cursillo. Ahora se trataba de buscar el Equipo, la fecha, el local y lógicamente los candidatos. En cuanto al Equipo el padre Gil decide invitar como Rector a Jorge del Villar, el “Indio” del Villar, boliviano, que había vivido el Cursillo siendo estudiante de derecho en Madrid, teniendo en él una conversión espectacular, y que posteriormente había sido rollista y rector en casi todas las diócesis de España, en varias oportunidades con el propio padre Gil, y el cual, habiendo regresado a su patria en 1956, junto a su compañero de estudios Alfonso Prudencio, habían sido los iniciadores del Movimiento de Cursillos en Bolivia. Asimismo invitó al colombiano Alfonso Botero, a fin de que con Del Villar se repartieran todos los rollos seglares. El padre Mariño por su parte localizó a Antonio Romeu, abogado, emigrante español, cursillista, que acababa de llegar de Canarias, a quién se incorporó al Equipo como auxiliar. En cuanto a la fecha se fijó el Primer Cursillo de hombres para los días 20 al 23 de Agosto de ese año, y el Primer Cursillo de mujeres para los días 27 al 30 de Agosto. En cuanto a local, luego de golpear muchas puertas, y de no pocos inconvenientes, el padre Gil consiguió el Colegio de La Salle para el de hombres y el Convento de las siervas del Santísimo para el de mujeres. Y en cuanto a los candidatos, entre el padre Gil, el padre Mariño y los Sarson consiguieron armar el grupo. Así todo preparado, a las 18.30 horas del 20 de Agosto de 1959, comenzaba a darse en Caracas, Venezuela, el Primer Cursillo de Hombres. Para vivirlo por primera vez 25 laicos, un sacerdote, un hermano de La Salle y un lego dominico: Total 28. Para darlo, el padre Cesáreo como Director Espiritual y único sacerdote, Jorge Del Villar como Rector, ya que Alfonso Botero, por problemas de última hora no pudo viajar desde Colombia, y Antonio Romeu como único auxiliar. Los Cursillos de Cristiandad habían comenzado en Venezuela. Durante los cuatro días siguientes el padre Gil y el “Indio” Del Villar se dieron a la tarea de preparar a presión el Equipo de Mujeres, y el 27 de Agosto a las 18.30 horas, comenzaba a vivirse en Caracas el Primer Cursillo de Mujeres, cumpliéndose de esta manera la última condición que había puesto el Arzobispo Arias en el sentido de que los Cursillos fueran pensados para la pareja. Para vivirlo por primera vez 30 mujeres, la mayoría solteras y entre ellas una religiosa. Para darlo un Equipo “bien especial”. El padre Cesáreo como Director Espiritual y único sacerdote, Jorge Del Villar como Rector y único rollista y como auxiliares Rosa de García, Julia de Solanas y Alicia Bertone, las cuales además de actuar como auxiliares iban a vivir el Cursillo por primera vez. Entre las anécdotas que se guardan de este Cursillo en el que “la Rectora” era Rector, están algunas de las frases que se “le escaparon” al “Indio” Del Villar, como aquello de que “la piedad que debían tener las cursillistas día ser viril”, o de que “debían ser santas 1959, con los pantalones bien puestos y con corbata”, etc. Terminados estos dos Cursillos Jorge Del Villar retornó a su patria con el compromiso de volver a Venezuela en octubre, por un mes, a objeto de dar varios Cursillos y ayudar en la organización del Poscursillo, compromiso que cumpliría mucho mas allá de lo prometido, ya que trayéndose a toda su familia no sólo permaneció un mes, sino se quedó una larga temporada. El 8 de septiembre de 1959, en la reunión mensual de Mons. Arias con su clero, a la asistió por supuesto el P. Gil. El Obispo informó de los primeros cursillos, cediéndole la palabra “por diez minutos” al P. Gil, teniendo que hacerlo callar a la media hora diciendo: si alguno quiere enviar hombres o mujeres a cursillos diríjase al Padre Gil, “encargado” de los mismos. Quedaba así nombrado "Encargado" de los Cursillos de Cristiandad en Venezuela. Comenzaba a plantearse el problema de la perseverancia y el de la dirigencia. En diciembre de 1959, el Padre Gil invitará a un grupo de unos veinte cursillistas para empezar a estudiar los rollos, naciendo de esta manera la idea de la Escuela de Dirigentes. En entrevista que sostuviera el Padre Gil para tratar asuntos del Movimiento, con Mons. Rincón, quién había asumido como Vicario Capitular de la Arquidiócesis de Caracas, ante el fallecimiento en un accidente automovilístico de Monseñor Arias, este recordándole que "sede vacante, todo igual", le animó a seguir adelante, insistiéndole en la necesidad de la vinculación con la Acción Católica. El 15 de diciembre de 1959, como quien no quiere la cosa, el P. Gil constituyó un Secretariado masculino y otro femenino. A cargo del primero, Oscar Linares, estudiante de ingeniería, y hasta hacía poco Presidente de Acción Católica, en el segundo Beatriz Alamo Bartolomé, miembro del Consejo Nacional de las Jóvenes de la Acción Católica y hermana de su presidente. Se cumplía así la condición de estar vinculados a la Acción Católica. A fines de 1959 se habían dado en Caracas seis Cursillos de Hombres y cuatro de Mujeres. En cuanto al primer rector venezolano, para los primeros días de marzo de 1960 se había organizado el Cursillo Nº. 7 de hombres de Caracas, en el cual sería rector Jorge del Villar. Sin embargo el llegar al lugar donde se reunían los cursillistas para iniciar su viaje, el P. Gil es notificado por Del Villar de que debía viajar con urgencia a su país ese mismo día. El P. Gil, ante la emergencia y luego de una visita al Santísimo, se acercó a Andrés Gustavo Herrera (Guffy) y entregándole la charla preliminar le dijo: “repásala, tu serás el rector, después hacemos una redistribución de rollos". La primera rectora sería Rosario de García Arenas, en el Cursillo Nº. 6 de mujeres celebrado en abril de 1960. Así cumplirse el primer año de vida del Movimiento, se habrían realizado once Cursillos de hombre y nueve de mujeres, habrían tres rectores y tres rectoras venezolanos y seis sacerdotes en condiciones de trabajar como Directores Espirituales. En 1960, los Cursillos comenzarán a extenderse a otras diócesis venezolanas, dándose el primero de hombres fuera de Caracas en Maracaibo del 2 al 5 de Julio de 1960 y el primero de mujeres del 4 al 7 de Agosto, gracias fundamentalmente al entusiasmo, empeño y entrega de José y Rosario García quienes habían hecho los primeros Cursillos de Caracas. Luego vendrían Maracay, Barquisimeto, Valencia, etc. El fuerte y rápido desarrollo y extensión del Movimiento, la escasez de sacerdotes, la falta casi absoluta de preparación religiosa de los laicos y la necesidad de adaptar los Cursillos a la realidad mental y social de Venezuela, van a impulsar al padre Gil a planear el Primer Cursillo de Dirigentes y una 1ª Asamblea Nacional del Movimiento. Así, entre el 20 y el 22 de julio de 1961 se realizará en Caracas el Primer Cursillo de Dirigentes de Venezuela, para lo cual se consiguió la venida desde España del padre Jaime Daviú y del matrimonio formado por Juan y Amalia Caro, a los cuales se sumó el propio padre Gil para formar el Equipo. Participarían en el 112 personas: 93 laicos, 15 sacerdotes y 4 Obispos. Inmediatamente después, los días 23 y 24 de Julio, se realizará la 1ª Asamblea Nacional de Cursillos, la cual será sin lugar a dudas el acontecimiento más trascendental para el Movimiento en Venezuela a esa fecha, ya que permitirá unificar criterios y encauzar técnicas y prácticas. En 1961 los Cursillos partirán en las diócesis de Machiques, Cumaná, Coro, Mérida, Maturín, Ciudad Bolivar, Calabozo y San Cristóbal. Culminaba en esta forma una primera etapa en la vida del movimiento en Venezuela. El 21 de octubre de 1961, la Conferencia Episcopal venezolana autoriza la formación del Secretariado Nacional, y el 21 de febrero de 1962, junto con aprobar las “Normas para el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Venezuela” la Comisión Permanente del Episcopado designa como integrantes del Secretariado Nacional al padre Cesáreo Gil como Asesor Nacional y a Blas y María Luisa Lamberti como Presidentes Nacionales. Muchos mas son los detalles, fechas y nombres que podrían llenar muchas páginas sobre los Cursillos en Venezuela, cuya historia podemos encontrar relatada con lujo de detalles en “Los Cursillos de Cristiandad en Venezuela” de Armando Calvo, editado por ediciones Trípode. Con lo dicho es posible formarse una imagen de la forma como llegó y se desarrolló este providencial instrumento de renovación cristiana en ese país, el cual sin lugar a dudas, en lo que a Cursillos se refiere, junto con ser uno de los pioneros, ha marcado una línea importantísima y una impronta revolucionaria en América Latina, influyendo en el nacimiento desarrollo y crecimiento de los Cursillos en varios países del continente americano.